Fútbol

Isco y los gestos tras su gol para demostrar que ya no es un seguidor del Barça



    Isco Alarcón dio mucho de qué hablar cuando, allá a principios de julio, firmó como nuevo jugador del Real Madrid. Durante su presentación, el público le pidió que se besara el escudo. Isco no lo hizo. Sí su hermano. Fue la imagen de la mañana. Aquel gesto hizo que más de uno volviera a sospechar sobre su barcelonismo.

    Y es que Isco nunca ocultó que se sentía culé desde pequeñito. Sin embargo, al llegar al Bernabéu, cambió de actitud. "No besé el escudo porque quiero demostrar que soy el primero de los madridistas sobre el campo", dijo en su debut como jugador del Real Madrid.

    Ayer se estrenó en competición oficial y tuvo el inicio soñado por cualquier jugador.

    Tal y como había prometido, Isco hizo madridismo en el césped. Su golazo de cabeza en el 86' valieron los primeros tres puntos del equipo blanco. Fue la guinda a un partido soberbio.

    Sin embargo, y pese a que con el gol ya era suficiente, Isco, esta vez sí, quiso tener gestos de cara a la galería que demostrasen que sí, que es madridista y que aquello de vestirse con las camisetas del Barça es cosa del pasado.

    Nada más anotar el gol. Isco no dejó de mirar a la grada (marcó el tanto en el fondo sur) y de darse palmadas en el escudo del Real Madrid. Su pecho debió terminar rojo de tanto golpe. Una y otra vez, una y otra vez, Isco se tocó el emblema de su nuevo equipo. Su nuevo escudo.

    El equipo entero se marchó a festejar con el malagueño el tanto del triunfo. Una piña que se deshizo segundos más tarde mientras Isco seguía tocándose la camiseta de camino a su lado del campo.

    Parece que todas las dudas se disipan. Isco ya no es culé. Y el público del Bernabéu así lo entiende. Su nombre tronó por todo el estadio blanco. El Real Madrid ya tiene nuevo ídolo.