Fútbol

El plan B de Ancelotti: convencer a Higuaín para que se quede

    Higuaín, durante un entrenamiento del Real Madrid | EFE


    El caso Ibrahimovic (ya saben, el ofrecimiento del sueco para jugar en el Real Madrid) ha destapado las intenciones de Carlo Ancelotti. El entrenador italiano no quiere quedarse sólo con un delantero de referencia (Benzema) en la plantilla, por mucho que Zidane insista en que Morata y Jesé pueden competir por el puesto con garantías. De ahí que el preparador merengue haya pasado a la acción: quiere convencer a Higuaín de que se quede en la casa blanca.

    Es decir, que Ancelotti desea que ese segundo delantero de referencias sea, en realidad, el propio 'Pipa'. Así lo aseveró este miércoles en una entrevista en la radio italiana CRC su agente e intermediario de jugadores Ernesto Bronzetti. "Me parece complicado que el Napoles vaya fichar a Higuaín porque Ancelotti quiere que se quede", comentó el manager.

    Puede que Bronzetti, con estas palabras, sólo le esté haciendo el juego a Florentino Pérez (con quien mantiene excelentes relaciones) para que el Nápoles suba el precio que estaría dispuesto a pagar por el argentino. Sin embargo, si nos atenemos a su literalidad, parece claro que Ancelotti está aprovechando el inicio de la pretemporada para hablar con Higuaín y tratar de que dé un paso atrás en su decisión de marcharse del Real Madrid.

    Porque cabe recordar que fue el propio Higuaín el encargado de hablar ante los medios y anunciar que se iba del club. Sin embargo, la falta de ofertas en firme o la escasez económica de las propuestas hechas hasta el momento hacen que el ariete haya tenido que volver al trabajo con el resto de sus compañeros sin que, por ahora, haya perspectiva de venta, más allá de la operación abierta con el Nápoles.

    Mientras, en Madrid la postura es clara. Higuaín no se irá por un precio cualquiera. La cantidad fijada desde la capital ronda los 35 millones de euros, como mínimo. Por debajo de esa cifra, Higuaín no se irá. Y en el Bernabéu no tienen prisa por su salida. Cuentan con él, por lo que no existe necesidad alguna de colocarlo en el mercado o de rebajar sus pretensiones.

    El problema es precisamente el propio Higuaín. Su órdago tras acabar la temporada fue tan grande ("Creo que ha acabado un ciclo") que el jugador cree que no tiene vuelta atrás. Además, existe el temor a que la grada la termine pagando con él con críticas y pitadas que lo lastren durante el resto del curso, con la consecuente devaluación que tendría para venderlo en 2014, año de Mundial (Higuaín es, por ahora, el titular de Argentina).