Fútbol
El Barça maneja un plan B pendientes del estado de salud de Tito Vilanova
El FC Barcelona está de festejos. El equipo culé compartió este lunes el título de Liga con sus aficionados y lo hizo, en realidad, pensando en el futuro de un equipo que parece abocado, sí o sí, a una renovación importante. Muchos nombres todavía presentes aparecen en el horizonte sin saber muy bien cuál será su situación. Son jugadores como Puyol, Valdés, Villa o Alexis. Pero no es el único. La situación de Tito Vilanova sigue, a día de hoy, siendo motivo de preocupación en el conjunto culé.
Hoy por hoy, el panorama sólo es uno: Tito Vilanova se queda en el Barça. Lo confirmó el propio técnico tras caer contra el Bayern de Múnich en Alemania y el club, obvio, lo ha respetado. En el Camp Nou han repetido por activa y por pasiva que Tito es su técnico. Salvo catástrofe deportiva (catástrofe que no ha ocurrido) el entrenador del Barça para la siguiente temporada y otra más será Vilanova.
Sin embargo, en el club blaugrana están preparados para varios escenarios, todos ellos, posibles y factibles. Y es que la recuperación de Tito Vilanova aún no está cerrada. El técnico blaugrana viajó esta semana a Nueva York para cerrar los siguientes pasos en el tratamiento de su enfermedad.
En los próximos días, tal y como confirmó este lunes Zubizarreta, el preparador aprovechará las vacaciones para volver a someterse a un segundo ciclo de su tratamiento, éste mucho más duro que el vivió en su primera fase en tierras americanas.
En el Barça se cree y confía en que el técnico no tendrá problemas para regresar al trabajo y que, por lo tanto, se pondrá al frente de la entidad a partir del mes de julio. Pese a ello, hay dos escenarios posibles de ahí en adelante.
El primero es el que apunta al propio técnico y a su voluntad de continuar o no en el Barça. Porque en las oficinas del club no se descarta que Tito pudiera dar un paso atrás. Médicamente no se sabe cuál será el efecto de esta segunda parte de su recuperación y, por lo tanto, tampoco las consecuencias que tendrá en el ánimo del entrenador para continuar.
El segundo escenario es el que apunta a que el preparador requiera durante el próximo curso nuevos tratamientos que lo alejen de Barcelona durante periodos similares al que ha estado ausente en el presente curso.
En tal caso, el Barça quiere cerrar posibles vías que cubran el hueco con planes más sólidos que el que han usado la presente campaña. La opción interina de Jordi Roura es, por ahora, la menos factible. No ha gustado la gestión que ha realizado durante su periodo al frente del club, sobre todo en lo que a la gestión de grupo se refiere.
La duda, sin embargo, radica en cómo afrontar la búsqueda de otro técnico que deje la puerta abierta a que Tito vuelva. Porque en el Barça se insiste en que esa opción, la de regresar al banquillo, siempre estará disponible al menos que el entrenador renuncie a ella.
Subir a un preparador de categorías inferiores parece lo más viable, aunque también se piensa en la contratación de otro de los que esté disponible en el mercado. Este año la rumorología colocó a Luis Enrique (en el paro tras su adiós a la Roma) en el horizonte y, aunque esté sin equipo, parece complicado que vuelva a tener el cartel de candidato ante el deterioro de sus relaciones con la actual directiva.
Sea como fuere, insistimos, todo dependerá de Tito Vilanova y de cuáles sean sus sensaciones de aquí en adelante. Si nada cambia y mantiene su voluntad, en el club no moverán ni un dedo. Él es el elegido y así debe seguir salvo contingencia inesperada.