Las claves por las que pasa el triunfo del Barça frente al Bayern de Múnich

Ha llegado el momento. El FC Barcelona abre contra el Bayern de Múnich, en Alemania, las semifinales de la Champions League. Duelo igualado entre dos de los mejores equipos de los últimos años en el que cualquier detalle cuenta. Por minúsculo que sea, todo importa. Y la final emerge al otro lado. Cualquier desliz cobra tintes dramáticos. Cualquier acierto es, hoy más que nunca, el doble de valioso.

Por eso el encuentro en el Allianz Arena será analizado al milímetro. Es clave. O quizá algo más que eso. Del resultado de esta noche puede depender la eliminatoria y, para ambos conjuntos, un pedazo gigante de la temporada. ¿Qué claves marcan lo que suceda?

Siete elementos son básicos para entender el desarrollo del partido y, sobre todo, para esperar el triunfo culé en tierras germanas donde nunca ha ganado a su rival.

1.- Leo Messi

Se podía escribir toda una tesis futbolística sobre por qué es clave el argentino no sólo en este duelo, sino en cualquier otro partido. Pero es que Messi se ha convertido en la gran incógnita del partido. En Barcelona juegan al ratón y al gato para saber si estará en el once de Tito Vilanova (lo que parece que ocurrirá salvo sorpresón) o aguardará turno en el banquillo. Su lesión contra el PSG lo ha dejado mermado e inédito en los últimos partidos de Liga.

En caso de jugar, tampoco se sabe si lo hará al 100% de sus posibilidades o si lo hará contenido. Cierto es que un poco de Messi es mucho (que se lo digan al PSG en el Camp Nou), pero ante un equipo tan físicamente superior como el Bayern, el argentino podría sufrir, más si se tiene en cuenta que el técnico local le prepara una trampa. Heynckes ha aprendido de Mourinho. A Leo no le espera un camino de rosas sobre el tapete germano.

2.- Capacidad física

Es cierto que el Barça nunca ha necesitado arrasar a sus equipos por lo físico, pero no menos cierto es que los pulmones culés han sido clave a la hora de conseguir ejercer una de sus materias primas: la presión sobre la salida de pelota rival. Con el equipo algo mermado (lo reconoce Roura), la ausencia de chispa y empuje culé podría ser clave ante un equipo que está en forma y muy descansado.

Las rotaciones germanas en la Bundesliga harán que hombres como Ribery, Robben, Müller, Javi Martínez o Lahm lleguen frescos y con capacidad para ahogar a su rival, uno de los problemas culés cuando se mide a equipos mejor preparados que los de Vilanova.

3.- El agujero defensivo culé

Ojo a la defensa del Barça. Mucho ojo. Piqué jugará esta noche sin compañero habitual. Dicho de otra forma, o Bartra o Abidal (según parece) serán sus compañeros de viaje. Apunten que, para colmo, el Bayern es el equipo que más corners saca de la competición (lleva 89) y empiecen a sacar conclusiones.

Y es que los culés no se llevan precisamente bien con las jugadas de estrategia esta campaña, donde ya han tenido problemas, por ejemplos contra el Real Madrid (tres goles en tres partidos distintos).

4.- Sin Mandzukic, pero con Pizarro

En el Bayern de Múnich es muy importante la ausencia del croata Madzukic, su hombre más en forma en la delantera. Una ausencia notable, peron o imprescindible. Y es que este equipo no tiene dependencias, como sí le pudiera suceder al Barça con Messi. Sin el balcánico, Pizarro o Mario Gómez serán los encargados de ejercer de arietes.

Eso si Heynckes no se inventa un plan B con Müller como ariete. Soluciones, desde luego, no le faltan, aunque parece un motivo para el optimismo que no sea el titular el que amenace a Víctor Valdés

5.- Valdés contra Neuer

Y a eso vamos, a las porterías. Porque si algo tienen Bayern y Barça son dos buenos porteros, quizá ambos en el top cinco de guardametas del Viejo Continente y quizá del mundo. En el caso de los culés, Valdés ha sido el gran tapado de las últimas eliminatorias.

Porque sin él, que no quepa duda, quizá el Barça estaría hoy viendo el partido por la tele. Frente a Milan o contra el PSG (aquí en ambos partidos) salvó hasta media docena de goles cantados. Pero es que Neuer también está fino.

El año pasado fue mejor que el actual, pero sus actuaciones siguen siendo clave en las escasas ocasiones en las que le llegan a puerta.

Contra la Juventus sacó un par de manos espléndidas a Pirlo (en lanzamientos de falta) o a Vucinic en algún bis a bis. Y si hay penalti (o penaltis) más de lo mismo. Y si no que se lo pregunten, por el arquero alemán, a Kaká, Cristiano o Sergio Ramos, entre otros...

6.- Los puñales de la doble R

Robben y Ribery. Ribery y Robben. Ambos son los puñales del Bayern de Múnich. Cierto es que por edad deberían estar en claro retroceso de condiciones, pero nada más lejos de la realidad. La gasolina se les acaba, pero lo compensan con mayor inteligencia y capacidad para escoger sus momentos para exprimirse al máximo físicamente hablando. Su capacidad realizadora sigue siendo extraordinaria y no digamos ya de sus criterios a la hora de asistir a los rivales.

Delante, otros dos jugadores rápidos (Alba especialmente, Alves ya no tanto) que, sin embargo, tienen problemas cuando los rivales le cogen las espaldas. Y hoy esa será su prueba de fuego.

Al menos el Barça cuenta con el alivio de la guerra psicológico. Valdés ya desmoralizó a Ribery en el Francia España de hace unas semanas. Ojalá hoy se repita.

7.- La pizarra de Tito

El Barça saldrá con el dibujo de siempre. Un 4-3-3 que apenas variará con respecto a otros partidos.

Sin embargo, lo que sí se espera que cambie con respecto a otros partidos es la capacidad del técnico para revolucionar el duelo si las cosas salen mal dadas. Porque contra el Milan (en su caso, con Roura) o contra el PSG el cuerpo técnico apenas hizo nada desde el punto de vista del dibujo de su equipo.

Su máxima revolución fue sacar a Messi y que éste, solito, cambiara la vuelta de los cuartos de final. La cintura de la pizarra blaugrana será indispensable, más en un duelo que, a buen seguro, tendrá alternativas como el partido de esta tarde. Partidazo, sin lugar a dudas.