Fútbol
Messi y Villa: del odio al amor en dos partidos en el Camp Nou
"Los que se pelean se desean". La frase, aunque colegial, se puede extrapolar al mundo del fútbol aunque no vendría mal cambiar el desean por necesitan. No hay que remontarse mucho tiempo atrás para recordar las disputas entre Villa y Messi. El argentino y el español tuvieron sus más y sus menos en el campo a comienzo de temporada y el 'guaje' pasó al ostracismo futbolístico. Titular en Copa del Rey y minutos sueltos en la Liga donde Alexis o Cesc le cerraban el paso, eran su sello esta temporada.
Ahora es distinto, Villa ha recuperado la alegría y la felicidad de la mano de Messi que se ha dado cuenta de que con un '9' tiene más espacios y no todo depende de él. Un gol ante el Milan y una dupla letal ante el Rayo ha devuelto la felicidad a la pareja blaugrana.
Todo comenzó en un partido del Barça ante el Granada en el Camp Nou en el que Messi abroncó a David Villa. Fueron casi medio minuto de gritos del argentino que Villa trataba de justificar. El argentino explotó y echó en cara la jugada al 'guaje', que trataba de explicar el por qué de su acción. De nada le sirvieron las excusas al argentino pero en rueda de prensa trataron de aparentar normalidad. Una normalidad que no existía.
Villa, ya recuperado de la lesión que le dejó sin Eurocopa, buscaba su hueco en el equipo pero Alexis y Cesc ocupaban su plaza. El falso nueve que ocupaba Messi le cerraba la delantera mientras que el chileno le cerraba el extremo. El 'guaje' se tenía que contentar con ser uno de los cambios o la Copa del Rey.
La llegada de Roura al banquillo tras la enfermedad de Tito Vilanova hizo del Barça un equipo más previsible, con menos cambios y un once reconocible y repetitivo. El entrenador interino apenas tocaba piezas y Villa no tenía oportunidades. En la autogestión a la que se sometía el Barça, Messi mandaba y era el nueve.
Milan como punto de inflexión
Todo comenzó a cambiar en el partido de ida de la Champions en el que el Barça perdió en San Siro 2-0 y Messi abrió la puerta del equipo a Villa. El argentino señaló que había partidos en los que el equipo necesitaba otra alternativa. Messi quería a Villa en el '11' y pasaba de estorbarle en la zona de ataque a necesitarle.
Villa apareció en el equipo titular del Barça en el clásico liguero en el Bernabéu, en el que el Madrid ganó 2-1 y poco después fue titular e el Camp Nou en la remontada culé ante el Milan en Champions. Villa marcó un gol y se fue ovacionado del Camp Nou. El guaje recobraba protagonismo al lado de Messi, que tras unos partidos malos recuperó su mejor versión.
Ante el Rayo fue la confirmación de que mejor juntos que separados. La luna de miel de Villa y Messi. El argentino marcó dos goles, ambos a pase del 'guaje', mientras que el argentino le dio un gol a Villa. Del amor al odio en dos partidos.