Fútbol

El Barça se indigna con la impunidad de Xabi Alonso, Arbeloa y Essien en el Clásico

    Essien, en el momento de entrar a Jordi Alba | Captura Canal +


    El Clásico del miércoles parecía haber sido un partido lleno de cordialidad, nobleza y buen rollo. Parecía. No fue así. Poco a poco, según han ido pasando las horas, se han ido destapando tensiones que lo han convertido en un duelo como los de antes, como aquellos que, en 2011, provocaron serias tensiones en las relaciones entre Real Madrid y FC Barcelona.

    Sin embargo, en este caso, las denuncias no han llegado del lado madridista. Las denuncias han llegado del lado de la Ciudad Condal. En aquellos duelos fueron Mourinho y compañía los que cargaron contra los árbitros por supuestos tratos de favor que hoy, sin embargo, parecen haber cambiado de acera. Ahora es el Barça el que denuncia las actuaciones del colegido.

    La mecha la encendió Xavi, cuando, en la zona mixta, cargó contra Clos Gómez por dos acciones: el córner que dio lugar al gol del Real Madrid y la amarilla que no se sacó a Cristiano y que, de haberla visto, habría supuesto la suspensión de CR7 para el duelo de vuelta. Es verdad, Xavi también habló de un Clásico en la que los piques entre los españoles son cosa del pasado.

    No le falta razón. Ahora el pique es entre españoles y extranjeros del Barça contra extranjeros y españoles del Real Madrid. Y tres son las denuncias básicas que traspasan las decisiones del colegiado y apuntan a las actitudes de los merengues. Denuncias que afectan a Xabi Alonso, Arbeloa y Essien.

    La excesiva gula con Xabi Alonso

    Desde Barcelona se ha criticado la violencia de las acciones de Xabi Alonso. Se entiende que el futbolista de Tolosa goza de cierta 'bula' por parte de los colegiados. Su imagen de tipo serio y responsable hace que el listón, en su caso, esté más alto que pare el resto.

    Así, el miércoles, Xabi fue protagonista de un puñado de entradas que, según los culés, debieron merecer más sanción que la que finalmente sufrió. Y es que Alonso vio la tarjeta en el minuto 89 de partido. Entienden en Barcelona que debió verla antes y que incluso debió haber sido de un color distinto.

    Las caricias en la cara de Messi

    Durante el partido hubo una acción que encrespó especialmente los ánimos culé. Fue con motivo de una acción en la que participaron el propio Xabi y Arbeloa junto con Leo Messi. El argentino cogió la bola escorado al costado derecho. Trató de regatear a Alonso y éste lo frenó con una zancadilla de la que Leo se zafó. No hubo falta. Fue saque de banda.

    Con la inercia, Messi se acercó a Arbeloa y este dejó suelta al pierna, lo que hizo que Leo se tropezara. Messi se quejó y Arbeloa se acercó a él para acariciarle (literal) la cara. Pasó su palma por la del argentino en un gesto que no gustó a Messi. Segundos después, Xabi repitió acción. Se acercó también a Leo y le pasó la mano por la cara mientras le decía que no se quejara. Que no hablara tanto.

    Pese a los gestos de Arbeloa y de Alonso, ninguno vio la amarilla. En la Ciudad Condal entienden que la merecían. Aquello, insisten, fue una provocación.

    Los tacos de Essien en la pierna de Alba

    Aún hubo más. Hubo otra acción que también tiene encendido a los jugadores del Barça. Lo admite el propio protagonista, la propia 'víctima'. Jordi Alba vio cómo Essien le clavaba los tacos en la pierna después de una acción en la que el jugador de Ghana trataba de alcanzar la bola. El colegiado no pitó falta.

    Tuvo que ser Puyol el que echara la bola fuera para que atendieran al lateral izquierdo culé, claramente dolorido y enfadado por lo visto.

    En ese instante los jugadores rodearon al colegiado para reclamarle la tarjeta al futbolista madridista. Especialmente lo hizo un Xavi muy enojado con lo sucedido. El mediocentro meneaba la cabeza de un lado al otro mirando especialmente al asistente que seguía la jugada apenas a un puñado de metros. "No puede ser", repetía. "No puede ser".

    Preguntado por al acción, Alba ironizó ayer. "Todavía tengo los tacos marcados. Son de recuerdo", dijo en un acto celebrado ayer, visiblemente molesto, al igual que el resto de sus compañeros, con la impunidad que tuvieron algunos futbolistas del Real Madrid.