Fútbol

Iker Casillas se convierte en la nueva víctima del neo madridismo de Mourinho

    La amistad de Iker con algunos culés indigna a sectores blancos | Reuters


    La llegada de José Mourinho al Real Madrid ha provocado una suerte de división del madridismo en dos grandes grupos. Por un lado, aquella corriente de aficionados que defiende los valores tradicionales del equipo merengue. Esos que el himno de las mocitas madrileñas defiende con frases del tipo "sin envidias ni rencores" o "cuando pierde da la mano". Gustan de la humildad en la grandeza. Gustan del buen fútbol y elevan la exigencia del club a algo más que el resultado por el resultado. En Chamartín no sólo se gana, se da espectáculo día sí, día también.

    En el otro bando encontramos a los nuevos aficionados que al calor del portugués, exigen una suerte de refundación del club basada en algunas de las proclamas que lanza 'The Special One'. Se caracteriza por obviar e incluso desprestigiar referencias recurrentes en la historia del equipo blanco.

    Conceptos como el señorío o el fútbol de salón se diluyen para ellos en la más absoluta de las trivialidades. Su ADN habla de ganar. Sólo de ganar. El método no importa. Las formas tampoco. Ya lo dijo el propio Mourinho tras acabar el duelo ante el Manchester City después de remontar en el último suspiro. "Esto es el señorío del Real Madrid y no filosofía barata", comentó en referencia a aquellos que, incluso desde dentro de su propia casa critican estas formas.

    Los activistas del nuevo madridismo apoyan esta interpretación del espíritu blanco. Ésta y todas las que salgan de la boca de su técnico. Por eso cargan contra la prensa, aplauden la agresión a Vilanova ("Tu dedo nos enseña el camino") o jalean a Pepe cuando se emplea con violencia contra Messi.

    También apoyan el trivote o entiende que se cargue contra pesos pesados del vestuario que replican al de Setubal. Jugadores como Sergio Ramos o Casillas se han convertido, para ellos, en apestados. Da igual que ambos lleven más tiempo en el Real Madrid que Mourinho, en realidad es Mourinho el que sabe qué es el madridismo, no ellos.

    Por eso el arquero del Real Madrid y el defensa central del equipo blanco se han convertido en objeto de sus últimas críticas. El neo madridismo no entiende que ambos jugadores lleven la contraria a su entrenador y lo critiquen dentro del vestuario merengue. De ahí que en las últimas semanas se hayan oído todo tipo de críticas a ambos. Las más duras, por inhabituales, las que afectan al primer capitán blanco.

    Iker Casillas se ha sentido muy señalado por sus últimos errores. Tal y como cuenta EcoDiario.es, arrastra cierta melancolía asociada a la incomprensión de algunos de estos ataques. No tienen que ver con cuestiones deportivas, sino más bien con asuntos extradeportivos. Estos son algunos de ellos:

    Firmeza ante Mourinho

    El neo madridismo ataca especialmente a Casillas porque no entiende sus disputas con Mourinho. Todo comenzó cuando el portero llamó a Xavi para pedirle disculpas por lo sucedido durante la Supercopa de 2011. Entonces empezaron los ataques al portero y comenzaron a interpretar que su rendimiento era mejor en España que en el Real Madrid o comenzaron a acusarle de algunos de los malos resultados del equipo blanco.

    El curso anterior entendieron le adjudicaron la mala racha de invierno cuando el Real Madrid empató contra Málaga y Villarreal. La culpa de aquellos empates, según estos aficionados (e incluso miembros del Real Madrid) fue suya por encajar los goles de falta. Nada se dijo del trivote usado en el Madrigal o de los cambios efectuados contra los andaluces.

    Este año se repite la tendencia. Después de certificar una brillante Eurocopa, los neo madridistas han cargado contra Casillas por sus fallos iniciales y casi lo acusan de ser el culpable de todos los goles blancos. Iker sabe que no en todos ha estado bien, pero también afirma que el equipo es un colectivo y que ciertas actitudes generales del grupo y el cuerpo técnico han ayudado al mal inicio liguero del equipo.

    Amistades con barcelonistas

    A estos neomadridistas les molesta que Casillas tenga ciertos éxitos con la Selección Española. La presencia de Del Bosque -otro enemigo para esta corriente- en 'La Roja' les incomoda, pero también que Iker saque pecho del papel de sus amigos culés en los éxitos de la selección.

    Para muchos de ellos es simplemente intolerable que su capitán tenga como uno de sus mejores amigos a gente como Xavi o Puyol. Tampoco comprende que siga manteniendo buen trato con Piqué aún después del gesto de la manita o con Busquets, el jugador al que primero se abrazó Iker tras ganar el Mundial de Sudáfrica.

    Premios como el Príncipe de Asturias conjunto con el propio Xavi aumentan esta indignación. Es un sacrilegio. Y de los más importantes.

    Amistad con la prensa

    Iker Casillas es, como la mayoría de jugadores españoles, un tipo que trata bien a la prensa. Al contrario de lo que sucede en el Real Madrid, donde el hermetismo es máximo, en la Selección se abren las puertas del grupo y la prensa trabaja con comodidades impensables en Valdebebas. Ruedas de prensas diarias, entrevistas personalizadas o acceso a los jugadores... todo cuenta. De ahí que el portero tenga una gran relación con buena parte de la prensa que sigue la actualidad blanca y de España.

    Mourinho, fiel enemigo de los periodistas, lo sabe y no le gusta. Por ende, tampoco gusta a este nuevo madridismo. Lo acusa de defender más a sus amigos de los medios que al Real Madrid o al propio Mourinho. Otra alta traición.

    Actitudes ante Cristiano

    Además, de Mourinho, el otro gran inspirador de este neo madridismo es Cristiano Ronaldo, al que defienden por encima de los gestos feos o desplantes que haya podido tener. De ahí que también en los piques Iker-CR7, den la razón al portugués. Por eso para muchos debería ser él y no el de Móstoles el ganador del Balón de Oro. Por eso y por que Cristiano representa el anti-Messi, el mayor enemigo (junto con Guardiola) de esta corriente.

    ¿Y si Iker abraza a Messi tras acabar un partido? Pues la antipatía se traslada al portero. Y el malestar del neo madridismo crece. Y la necesidad de criticar al capitán también. Mezcla de factores que ha dado como resultado el último episodio de tensiones internas en el Real Madrid con Iker Casillas como su última víctima.