Fútbol

Temor creciente en el Barça: ¿Y si Tito Vilanova no firma como entrenador?

    Tito Vilanova en un partido benéfico del Barça | EFE


    Las negociaciones entre Tito Vilanova y el FC Barcelona van camino de prolongarse más de lo debido. De hecho, los plazos actuales ya han superado las previsiones del equipo culé. La lógica del club decía que se debía haber llegado a un pacto, a más tardar, la semana pasada. Sin embargo, a estas alturas todavía no hay acuerdo.

    ¿La semana que viene? Pues no, tampoco será la semana que viene cuando el Barça tenga, por fin, entrenador oficial. El diario As informa de que el preparador tiene previsto salir de viaje al extranjero para comenzar sus vacaciones.

    Aunque Josep María Orobit, su agente, seguirá negociando en la Ciudad Condal, lo cierto es que sin Tito por Cataluña, el acuerdo se ralentizará. El nuevo horizonte temporal se coloca a finales del mes de junio. Demasiado para lo que parecía ser un asunto sencillo, puro coser y cantar.

    Tanto retraso esconde muchos problemas imprevistos. Problemas en forma de exigencias que el Barça no esperaba. EcoDiario.es viene contando alguna de ellas. Por ejemplo, su poder dentro del club. Vilanova quiere tener el mismo que esgrimía Guardiola desde sus inicios.

    Otra petición, las cláusulas en caso de salida del club. El preparador tiene miedo a que pueda ser echado del club al poco de llegar algún tropiezo, por lo que prefiere guardarse las espaldas con mejores condiciones si debe dejar el Camp Nou.

    Peticiones que en algún caso han dejado boquiabierto a los directivos del Barça. Entendían que Tito no pediría tanto y que su posición no sería tan exigente ante la oportunidad de su vida. Creían que firmaría casi con los ojos cerrados. Ni mucho menos esa es la actitud del, hasta ahora, asistente de Guardiola.

    Diferencias que empiezan a incomodar a buena parte de la zona noble culé. La planificación de la temporada va por buen camino en cuanto a aspectos como el de los fichajes (Jordi Alba es, hoy por hoy, el primer objetivo) pero no tanto en lo que a bajas o canteranos se refiere. Urge acortar plazos y la negativa de Tito no ayuda a adelantar tiempos.

    De hecho, fuentes cercanas al club confirman que alguno de sus miembros teme por una posible no firma. Dicho de otra forma, se empieza a temer que el plan trazado por Zubizarreta y Rosell no sea tan perfecto ¿Qué hacer si finalmente Vilanova decide no dar su brazo a torcer? ¿Hay riesgo de ruptura? ¿Hay plan B preparado?

    La respuesta por parte de los máximos responsables de la gestión deportiva suele ser la misma: paciencia. El acuerdo, consideran, llegará. No hay por qué tener espacio para la intranquilidad...por ahora. Cosa distinta será que se llegue a finales de mes sin nada firmado. Entonces sí habría que replantearse todo el plan de sucesión al banquillo del Camp Nou, un relevo, por ahora, demasiado movido para los intereses culés.