Final de Copa del Rey: Cesc, de titular indiscutible a jugador discutido

Cesc Fábregas se ha convertido en el primer nombre propio del FC Barcelona en la final de la Copa del Rey. El canterano ha sido el descartado por Guardiola para el centro del campo culé. Una suplencia que se une a las últimas que ha cosechado el ex del Arsenal, que ha pasado de ser titular indiscutible y máximo goleador de la primera vuelta a suplente habitual del equipo culé.

La primera de estas suplencias importantes llegó en San Siro, en la ida de los cuartos de final de la Champions League. El mediocampista catalán se quedó en el banquillo por un supuesto problema de espalda que, según algunas fuentes, escondía un castigo de Guardiola por su actitud en los últimos partidos previos a esa cita.

Aquella estancia en el banquillo empezó a dibujar una línea descendente de rendimiento con números preocupantes, especialmente agravados desde que arrancó el año 2012 con apenas cuatro goles marcados y seis asistencias frente a los números dados con el Barça en 2011: doce goles y cinco asistencias.

Una bajada de rendimiento que le hizo repetir 'banquillazo' contra el Real Madrid y que se agravó, pese a ser titular, en las semifinales de Champions ante el Chelsea. En ambos encuentros ocupó plaza de mediocampista (anteriormente estaba jugando casi de falso nueve) y ambos acabó siendo sustituido después de no ofrecer alternativas a la creación de juego culé.