Fútbol
El Real Madrid, molesto con algunos de los comentarios de Rosell ante los peñistas
Los rescoldos de la Supercopa de España siguen calientes. Más si cabe después de la declaración de intenciones de Sandro Rosell de este lunes. El presidente del FC Barcelona pidió calma y "seny" en el encuentro pero lo hizo, según la visión del Real Madrid, lanzando dardos y puyas innecesaria al conjunto merengue que, entiende la directiva blanca, no ayudan a calmar los ánimos.
El malestar en el Bernabéu se ha incrementado, más si cabe, después de la actitud de buena voluntad mantenida por Florentino Pérez en el Camp Nou.
El presidente madridista realizó un notorio esfuerzo durante la ida y la vuelta del primero torneo del año para conseguir acercar posturas ante su homólogo culé, más si cabe después de la amenaza de ruptura de relaciones que realizó Rosell el pasado mes de mayo.
Florentino aguantó el tipo en el palco del estadio blaugrana mientras se realizaba la entrega de la Copa al campeón en un gesto que desde Barcelona agradecieron. Es por ello que, según ha podido saber Ecodiario.es, el cambio de actitud mostrado ayer ha sorprendido en el paseo de la Castellana.
Aunque el mensaje global de Rosell ante las peñas blaugrana estaba lleno de calma ("No seremos una directiva bravucona"), el mandatario deslizó algunos mensajes directos, soterrados y ácidos.
Dolió especialmente que afirmara que un equipo "recién llegado de la playa [el FC Barcelona] ganara la Supercopa a otro mucho más preparado [el Real Madrid]". En Madrid entienden este comentario como una afirmación algo "sobrada". A ello hay que unir dardos como "el problema lo tienen ellos" (por Mourinho) o el de dejar entrever que incidentes como el lanzamiento de piedras contra el autobús culé en Madrid pudieran ser consecuencia de las declaraciones madridistas.