Fútbol

Rosell amenaza con romper relaciones con el Real Madrid si siguen las provocaciones

    Sandro Rosell y Florentino Pérez en una imagen de archivo | Archivo


    Sandro Rosell, presidente del FC Barcelona ha realizado una dura declaración institucional contra el Real Madrid en respuesta a las "provocaciones" recibidas durante toda la temporada. "Si esto sigue por este camino, no descartamos romper relaciones institucionales con el Real Madrid", ha amenazado Rosell.

    Esta ruptura sería inmediata, desde que el Barça entendiera que se ha vuelto a traspasar el límite de lo permitido. En ningún caso se esperaría al final de la próxima temporada para ejecutarlo.

    Además, el máximo dirigente blaugrana ha espetado directamente al presidente del Real Madrid a que modifique su postura y la del club merengue para que se recuperen las relaciones entre ambas instituciones.

    "Le pido que tome las medidas suficientes en el club para que estas relaciones vuelvan a su cauce por los múltiples intereses comunes que ambos tenemos", ha afirmado Rosell.

    Además, ha añadido que si todavía no ha roto las relaciones institucionales con el Real Madrid es porque pretende mantener el "seny" de los valores del Barça y dar "una segunda oportunidad" para que los blancos recapaciten.

    Acusaciones directas a Mourinho

    El presidente ha señalado a Mourinho por sus declaraciones tras la ida de las semifinales de la Champions como uno de los principales culpables de los sucedido en los últimos meses. "

    "Aquella rueda de prensa en el Bernabéu avergüenza a cualquiera que se sienta deportista. Acusó a nuestro a club de un complot internacional para ganar. Nos defendimos a la UEFA y ésta actuó de oficio. Si un alto técnico de nuestro club, si lo hiciera, desde la junta directiva, como mínimo, se lo advertiríamos y no le daríamos más bola", comentó.

    "Creo que Florentino Pérez se ha visto arrastrado. No deja de ser el máximo responsable de la entidad, pero se ha visto arrastrado", ha insistido en referencia a Mourinho.

    El caso del dopaje

    Rosell ha acusado directamente al Real Madrid de haber fomentado las acusaciones de dopaje contra sus jugadores que la Cadena Cope difundió a principios de año.

    "Llevamos las acusaciones de la Cope que citó al Real Madrid como fuente a la justicia. Si alguien en nombre del Barça habría hecho esa acusación habríamos realizado un desmentido y habríamos llevado a los tribunales a los protagonistas. Hubieramos agradecido que se hubiera hecho algo así en el Real Madrid", espetó Rosell, quién comentó que ruedas de prensa como la de hoy "no es lo que nos gusta hacer".

    Rosell afirma que esta es la polémica que más le ha molestado. "Acusarnos de dopaje es gravísimo. Si no están detrás de esa acusación que también pongan una demanda a la Cope. La otra muy grave es denunciar a ocho jugadores del Barça para que jugasen la vuelta de la semifinales de la Champions", afirma.

    "Ésta demanda sigue adelante. Nos han mandado ciertas acciones para retrasar la intervención legal porque quién realizó estas declaraciones, según parece, trabaja para una empresa externa que, a su vez, trabaja para la Cope. Son palos que ponen en la rueda de la bicicleta, pero la bicicleta avanza", ha comentado.

    "No olvidamos"

    La directiva culé mantuvo las comidas de directiva con el Real Madrid por responsabilidad social de club, encuentros en los que no hubo conversaciones con Florentino Pérez al respecto.

    Rosell afirma que espera una declaración del Real Madrid con hechos, no con palabras, mediante cambios de actitudes en la casa blanca.

    "No lo vamos a olvidar. Quien se olvida de su pasado no planifica su futuro", ha insistido.

    Estos son los siete puntos de la declaración institucional culé:

    1. Los clubes tenemos una responsabilidad social que debemos asumir y respetar por encima de cualquier rivalidad. Somos depositarios de muchas ilusiones colectivas. Somos ejemplo de conducta para muchos millones de personas, especialmente para los niños. En nuestro caso, además, somos conscientes de que representamos el sentimiento de buena parte de un pueblo. Y consideramos que esta temporada el Real Madrid ha traspasado todos los límites de la necesaria rivalidad deportiva, dirigiendo acusaciones hacia nuestro Club, sin ningún tipo de fundamento.

    2. Se quiso justificar el extraordinario rendimiento deportivo de nuestro equipo acusando de manera miserable a nuestros médicos y deportistas de hacer uso de prácticas de dopaje. Nos defendimos, llevando a los tribunales las acusaciones que nos hizo la Cadena COPE, que citó de forma reiterada el nombre del Real Madrid como fuente y origen de la información. Les aseguro que si alguien, en nombre del FC Barcelona, se hubiera atrevido a hacer una acusación de este tipo, habríamos actuado con firmeza, desmintiendo de manera inmediata y llevando a sus responsables a los tribunales. Habríamos agradecido una respuesta similar por parte del Real Madrid, que lamentablemente no se produjo.

    3. Las declaraciones de los protagonistas siempre han acostumbrado a enriquecer el debate futbolístico. Pero esta temporada un empleado del Real Madrid, su técnico, también ha superado todos los límites de la rivalidad deportiva. Hasta el punto de atreverse a manifestar públicamente que nuestro entrenador debería sentir vergüenza de alguna de sus victorias. La rueda de prensa que el entrenador del Real Madrid protagonizó tras el partido de ida de semifinales de la Champions en el Bernabéu sí avergüenza a cualquiera que se sienta deportista. Acusó a nuestro Club de haber conseguido títulos gracias a una especie de complot estatal e internacional, implicando en este complot el buen nombre de Unicef y los estamentos propios del fútbol. Obviamente nos defendimos, denunciándolo ante la UEFA, que finalmente decidió actuar de oficio y sancionarlo.

    4. De manera sorprendente, la respuesta del Real Madrid en el legítimo derecho de defender nuestro honor fue una denuncia hacia ocho de nuestros jugadores, a los que acusó de conductas antideportivas e, incluso, racistas, con el objetivo de que no pudieran disputar el partido de vuelta. También nos defendimos y el Real Madrid no se salió con la suya, ya que la UEFA rechazó dos veces sus acusaciones.

    5. La rivalidad continuará la próxima temporada, pero no permitiremos que se vuelvan a traspasar los límites de la deportividad. Porque el fútbol se merece una competición limpia y el FC Barcelona hará todo lo que convenga para preservarla. Si es necesario, volveremos a la justicia ordinaria y a los estamentos deportivos que correspondan. Ahora bien, que nadie espere que nos pongamos a la altura de determinados comportamientos. Nuestros valores, los que enseñamos a los jóvenes de la Masía, los que defendemos y respetamos desde hace muchas décadas, no nos lo permiten.

    6. La responsabilidad social que tenemos ante millones de aficionados al fútbol nos exige mantener unas determinadas formas. El Real Madrid y el FC Barcelona son instituciones centenarias, con un alto grado de compromiso ante sus socios, aficionados y ante la sociedad, y están obligadas a caminar juntas en determinados asuntos. Ahora bien, si los límites de la deportividad se vuelven a sobrepasar, estaremos obligados a romper nuestras relaciones institucionales, lo que no deseamos de ninguna manera. No lo deseamos, pero no nos temblará el pulso si tenemos que hacerlo.

    7. Hace unos días el presidente del Real Madrid decía que no parará hasta que ganen "la décima". Esperamos que lo intenten desde los terrenos de juego, con deportividad y recuperando una manera de hacer que, me consta, quieren muchos madridistas. El presidente del Real Madrid tiene la oportunidad de volver a reconducir nuestras relaciones, dentro y fuera del campo. El fútbol, que suele devolverte lo que le das, será el gran beneficiado.

    Con esta declaración institucional, el FC Barcelona quiere dar por cerrado un episodio lamentable, que esperamos que no se vuelva a repetir nunca más, por el bien del fútbol, del deporte y de todos aquellos que lo amamos."