Casillas: "Me equivoqué llevándome la mano a la cara en el partido contra el Barça"

Entre el arrepentimiento, el hartazgo y la reflexión profunda. Iker Casillas pone nota a la temporada moviéndose entre estos sentimientos. El próximo fin de semana cierra su año con el Real Madrid. Conclusión: "He terminado hasta la narices de los Clásicos".

Casillas lo admite con total naturalidad. En el diario Marca afirma que la mezcla de tensiones deportivas y extradeportivas ha podido con su paciencia. Que si la prensa, que si lo piques con los compañeros de 'La Roja', que si Mourinho, que si la denuncia a la UEFA...

"Parecía que había gente con la guadaña preparada [contra el Real Madrid]", empieza a reflexionar el arquero dueño de la portería blanca con la prensa en su punto de mira.

"Esto se debe a que cada vez hay más medios y la gente habl más, se da más opinión y si se reúnen cuatro Clásicos en 20 días, pues imagínate", afirma.

Iker, con todo, no deja al lado su propio mea culpa en este conjunto de dislates que se ha convertido el Maratón de Clásicos. Lo hace a propósito del caso Busquets.

El capitán de España exculpa a su compañero de Selección, pero le pide un acto de contrición. "Cuando yo me equivoco, lo reconozco. El día de Barcelona me llevé la mano a la cara varias veces y reconozco que me equivoqué", admite.

"Fue un momento de calentura -prosigue- porque te estás jugando muchas cosas. Es un Barça - Madrid, el pase a una final y en un momento dado, te calientas. Yo no sé si Marcelo le dice algo antes a Busquets, pero las cámaras han pillado a Sergio. Por eso digo que no lo entiendo", afirma acentuando su sorpresa por la no sanción al culé.

"A Xavi le llamaré 'capullo' y ya está"

Pese a estas declaraciones, tiene claro que Busquets, como el resto de sus compañeros en la campeona del mundo, seguirán siendo amigos. Tiene miedo de que el exceso de presión de la prensa cree incidentes durante la concentración pese a que no los haya.

"Yo con Xavi no he hablado en el último mes y medio. Tampoco creo que haga falta hacer una reunión. Estoy convencido de que en el momento en el que lleguemos a la Selección, nos volveremos a ver y empezaremos "Capullo", "Cabrito"... Y al instante todo estará arreglado. No hay más vuelta de hoja", insiste.