Florentino: "Ya era hora que alguien dijera en el Real Madrid lo que dijo Mourinho"

Hubo reunión. No fue ante grandes focos, ni entre grandes despachos, ni con grandes discursos. Apenas cinco minutos escondidos en la intimidad del guardarropa del Bernabéu. Así fue como Mourinho y Florentino Pérez se vieron las caras tras el huracán (enésimo de la temporada) que organizó el luso en torno a los árbitros y a Jorge Valdano el día anterior. Encuentro fugaz que terminó con una conclusión: Florentino dio tres 'sí' a su técnico. El apoyo es completo. Valdano está sentenciado.

Sentenciado, se entiende, en el pulso de poderes abierto este domingo, no en lo laboral.

Valdano continuará en el Real Madrid pero deberá amoldarse a una realidad. El máximo mandatario del equipo blanco, su jefe, vaya, está con Mourinho. No hay fisuras, sólo respaldo unánime en todo lo dicho por el técnico ya no sólo en sala de prensa tras el duelo frente al Sevilla, sino en los desencuentros anteriores.

Según se destaca de las filtraciones madridistas nacidas a varios medios de comunicación tanto escritos (Marca, As) como radiofónicos (SER, COPE, Onda Cero...) Florentino Pérez resumió su encuentro con el entrenador en una sola frase: "Ya era hora que viniera alguien al Real Madrid para decir lo que ha dicho Mourinho".

Los tres espaldarazos a Mourinho

Así se lo habría trasladado el propio Florentino Pérez a Mourinho en ese rápido bis a bis mantenido en las entrañas de Chamartín, gabinete de crisis fugaz dónde Mourinho sólo expuso sus quejas sobre los arbitrajes. Nada hubo sobre el fichaje del nueve o el resto de problemas extradeportivos y deportivos que tan mosqueado tienen a 'The Special One'.

Allí, el mandatario dejó claro sólo dos desavenencias con el técnico madridista en lo que llevamos de temporada: la primera tienen que ver con el calentón que Mourinho exhibió frente a la prensa después de la mala actuación de Clos Gómez.

No esperaba el mandatario una reacción tan airada, ni tan caliente. Debía haber estado más frío, si bien sólo en las formas. El contenido (sus críticas) es algo que tienen en común entrenador y directivo.

Tampoco gustó en su día a Florentino que Mourinho mandara a la mierda (frase literal recogida en el acta de aquel duelo) a Paradas Romero, el colegiado que le expulsó en la vuelta de 16avos de Copa del Rey frente al Murcia. "Eso no se corresponde con la imagen del Real Madrid", le vino a decir.

Valdano, a la espera de noticias

En el resto de acontecimientos polémicos protagonizados por el entrenador, el apoyo es total. Empezando por la polémica entre Preciado y Mourinho, siguiendo por las quejas tras la sanción de las amarillas forzadas de Amsterdam y terminando por la gestión que está haciendo del vestuario blanco (tiranteces con Sergio Ramos, Pedro León, Benzema...).

Así pues, el último terremoto en el paseo de la Castellana parece haber finalizado en una pacífica cortina de humo en forma de semi-puñetazo en la mesa por parte de Florentino Pérez. Razón para Mourinho, distancia para Valdano.

El objetivo es que, de aquí a final de temporada no se reproduzcan de nuevo las hostilidades personales y se gestionen, de la manera más profesional posible, los asuntos donde ambos se tendrán que ver las caras.

Fichajes y configuración de la plantilla serán los aspectos más calientes en los que el máximo mandatario merengue confía que haya paz y tranquilidad, al menos de puertas para a fuera, entre su entrenador y su director general.