Fútbol
El madridismo denuncia el "maltrato" que sufre Cristiano Ronaldo en los campos rivales
Los insultos y desprecios recibidos por Cristiano Ronaldo el pasado domingo ante Osasuna han colmado el vaso de la paciencia blanca. El madridismo (a través de la prensa madrileña y múltiples foros de Internet) se ha lanzado a denunciar en las últimas horas el "maltrato" que recibe su crack fuera del Bernabéu con menosprecios que consideran "injustificables" y en algunos casos "muy graves".
Frente al equipo navarro, el portugués recibió todo tipo de 'piropos' por parte de una afición tradicionalmente hostil con los merengues. Desde adjudicarle a su madre dudosas profesiones hasta desearle la muerte, CR9 vio como un sector de El Reyno de Navarra no le dejaba ni a sol ni sombra.
No es la primera vez desde que llegó a España. Cada vez que el jugador más caro de la Historia sale de Madrid, sufre el acoso constate de los rivales. En la Liga han sido paradigmáticos los casos del Camp Nou (donde fue apuntado en varias ocasiones con un láser ilegal) o Sevilla.
En la Champions League, Marsella y Zurich (donde le mentaron la familia en perfecto español) han sido sus particulares infiernos.
La reacción del futbolista ha sido variada. Mientras que en España parece acusar esta presión y diluirse ante las críticas, en Europa se ha crecido hasta dar la mejor versión de sí mismo con goles espectaculares y jugadas para el recuerdo.
Vieja historia repetida
Fuera del terreno de juego, Cristiano mezcla a partes iguales moderación con provocación. Recientemente ha manifestado "entender" este tipo de actitudes ("no me importan, me parecen lógicas y son partes del fútbol"), aunque también ha habido ocasiones en las que las ha estimulado con declaraciones altisonantes.
"Me encanta ver el odio en los ojos de los aficionados cuando me chillan e insultan. Me motiva mucho para ser mejor jugador", comentó la pasada campaña en la revista So Foot. Por aquel entonces, CR9 era CR7 en el Manchester United, donde siempre ha visto como el público contrario le ha dedicado cánticos ofensivos.
Especialmente paradigmático fue el año 2006. Sus actuaciones en el mundial de Alemania contra Inglaterra propiciaron una oleada de rechazo en la Premier e incluso en su afición.
Los decibelios en su contra crecieron hasta que la prensa local pidió moderación a las hinchadas británicas. "Con los insultos le motivais. Es mejor no gritarle", comentaron varios rotativos. Se moderó la tendencia.
Así fue el infierno rojillo
El marcaje al hombre de la afición pamplonica el pasado domingo comenzó bien temprano, antes incluso de que llegara al terreno de juego.
Ya en el hotel de concentración (situado en un punto céntrico de la ciudad) Ronaldo vio como varios grupos de osasunistas le dedicaban todo tipo de cánticos de madrugada con la intención de que no pudiera dormir.
En el estadio, el delantero fue objeto de variados insultos y gestos (algunos aficionados simularon cortarle el cuello) desde que se bajó del autobús, hasta que terminó el choque. El Real Madrid quiso restarle importancia al suceso. "Los insultos solo vienen de un sector del campo [la peña radical Indargorri]. El resto se comporta de forma modélica", comentó Jorge Valdano.
Sin embargo, de puertas para adentro, la preocupación en el club es latente. Saben de la capacidad de aguante del luso, pero entiende que, como todo ser humano, podría terminar sufriendo las consecuencias de tan airadas reacciones.
A ello hay que unir la reciente obsesión de Florentino Pérez por limpiar el nombre del Real Madrid por toda España después de que, como él mismo ha reconocido, ésta haya sufrido un deterioro por posibles gestos de prepotencia tras el primer mandato de Pérez en Chamartín.