Fútbol
Laporta: "Cataluña se muere mientras un 35% de nuestros recursos que se quedan en España"
Joan Laporta hace tiempo que no se esconde. Se exhibe. Otra vez lo ha demostrado. "El Barça es portador de la épica más emocionante de la historia: la que guía a los pueblos sometidos a la libertad" o "Cataluña se muere mientras un 35% de nuestros recursos que se quedan en España", son algunas de sus últimas perlas en las que deja claro que su futuro está al completo en la política.
En una entrevista concedida al diario El Mundo, Laporta se lanza al ruedo sin esconderse, disparando opiniones polémicas a mansalva, sin dar tiempo para condersar tanto titular junto.
"Yo no mezclo fútbol y política"
Cada respuesta serviría para completar periódicos enteros. Él prefiere comenzar con las frases que destilan alguna vinculación con el deporte.
"El Barça es portador de la épica más emocionante de la historia: la que guía a los pueblos sometidos a la libertad", comenta seguro de que la "caverna españolista" nunca le perdonará la goleada del 2-6 en el Bernabéu.
A Laporta no le duele mezclar política y fútbol, aunque él lo niega.
"Yo nunca he hecho política de partidos desde la presidencia del Barça, he fet país (he hecho país) que es muy distinto", argumenta para apostillar que "todo el mundo mezcla fútbol con política. Ha sido España la que ha decidido vetar la posibilidad de que Cataluña tenga sus propias seleciones", prosigue.
"Pagamos por la llevar publicidad"
Por todo ello, según él, el Barça también tiene una misión y modelo que seguir. "Un modelo con ideales. Sin ideales no somos nada. Ideales futbolísticos y nacionales". Fruto de esos ideales, los blaugrana se han convertido en un ejemplo solidario, según su presidente.
"El Barça es el único club del mundo que en lugar de cobrar por llevar publicidad en la camiseta paga. La idea irrenunciable de hacer un mundo mejor a través del fútbol", sostiene en referencia a UNICEF. El club porta su logo en la zamarra y aporta una donación a esta organización de la ONU.
Ideales que, para el dirigente culé, no digiere "la caverna españolista", pero que cree que sí admite "una España de bien" que "nos dejaría ir en paz si Cataluña ganase el sí a la libertad en un referendum".
"La humillación del Constitucional"
El salto de Laporta al ruedo político está vinculado, según su propia visión, a la necesidad ayudar a Cataluña en un duro momento histórico. "Hemos intentado dialogar, pactar, ceder y hasta convertirnos en su felpudo (el de España) para ver si nos aceptaban", comenta.
"Y cada vez nos vuelven más pobres (...) Ya solo faltaba la humillación final de que el Constitucional cambie ni una sola coma de lo que ha aprobado en referendo el pueblo de Cataluña", prosigue.
Hay que actuar ya, reclama Laporta por que "Cataluña se está muriendo y hay un 35% de nuestros recursos que mandamos a España y nunca vuelven". Además, finaliza, la independencia no sólo arreglaría este problema, sino que también solucionaría las relaciones con el resto de España.
"Una vez libres, verán como tenemos una relación maravillosa", comenta.
Destino: la presidencia de la Generalitat
Recién estrenado 2010, el presidente del Barça dejará su puesto para zambullirse de lleno en la política. Poco le queda de dirigente deportivo y mucho de líder nacionalista. Él lo sabe. Todos lo saben.
Sin embargo, Laporta prefiere jugar al escondite afirmando "todavía no ha tomado una decisión sobre qué hará". Afirmación de fogueo. A renglón seguido comienza a dibujar un más que firme boceto de sus planes.
"Decidiré qué hago con mi futuro político antes de Semana Santa. Si Montilla adelanta las elecciones catalanas tendría que decidir antes". Blanco y en botella.
El partido por el que se presentaría es, todavía, una incógnita. "He hablado con Esquerra y Convergencia, pero todavía no hay nada", afirma. Tampoco descarta Reagrupament, aunque "yo prefiero la opción de presentarme con un partido nuevo".
Sea como fuere, no quiere papeles secundarios, sino el de protagonista, eso sí, sin pasarse- "Aún no sé si Cataluña quiere un líder o un mártir. Yo no quiero ser un mártir. Sí que puedo ser un líder", asegura.