Fondos
Un sector al margen de las caídas: los fondos que invierten en petroleras
Según los datos de Morningstar, 24 de los 39 productos cuyas carteras invierten en el sector energético han logrado mantenerse en la zona de ganancias desde que comenzaron las turbulencias financieras a principios de agosto, mientras que el resto retrocede hasta un 6 por ciento.
39 se mantienen en la zona de ganancias
Y éstos se pueden dividir en dos grupos. Mientras entre los ganadores se incluyen los que tienen en su cartera acciones de compañías petroleras -las cuales se benefician de que el barril de Brent, de referencia en Europa superó ayer a los 79 dólares por barril, mientras que el de WTI, de referencia en Estados Unidos, se cruzó por encima de 83 dólares-, la lista de perdedores está llena de productos enfocados a las energías renovables.
Entre los mejor parados, a la cabeza de las ganancias, un español. El fondo BK Sector Energía, de Gesbankinter, gana el 5,22 por ciento entre el uno de agosto y el 14 de septiembre, gracias a su estrategia de invertir en valores de la industria eléctrica, petrolera y del gas, que coticen en las bolsas de la zona euro, Estados Unidos y Japón.
Según su informe de agosto, entre las mayores cuatro posiciones de la cartera había tres grandes valores españoles, Repsol, Enagás y Gamesa, sólo superados en peso por la compañía de producción y explotación petrolera británica Tollow Oil, en la que invierte un 5,8 por ciento de los activos.
La otra cara de la moneda
Cualquier inversor que confíe en nuevas alzas del petróleo -factor clave en la cotización de las compañías del sector- tiene este producto a su alcance, ya que la inversión mínima está en los 60 euros. Sus comisiones también son moderadas: un 1,25 por ciento entre gestión y depositaría.
El segundo que más partido está sacando de los máximos del petróleo también es accesible, ya que la inversión mínima está sólo en 250 euros. Lo gestiona la holandesa ABN Amro y se llama Energy Fund.
Sus inversiones son mucho más globales que las del producto de Gesbankinter. No tiene ni un sólo valor español en una cartera compuesta en más de un 40 por ciento por compañías estadounidenses relacionados con el crudo.
En el otro lado de la moneda, el fondo más castigado durante la crisis ha sido uno de los más destacados en los últimos tiempos, el Merrill Lynch New Energy. Se trata de un producto que destina su cartera a empresas de energías verdes o renovables.
El segundo más castigado es el Ibercaja H2O & Renovables, lanzado este año al calor de la fiebre por las alternativas. Este producto, accesible desde 300 euros, también tiene un elevado de acciones españolas en la cartera.