La candidatura de Gumpert recibió datos de sus interventores

La Asociación de Letrados por un Turno de Oficio Digno (Altodo), que se integra en la candidatura de Sonia Gumpert en las elecciones del Colegio de Abogados de Madrid (Icam), confirmó ayer en un comunicado interno que desde sus ordenadores se cotejó, por medio de la información facilitada por "sus interventores", la base de datos elaborada por los miembros de la campaña con sus potenciales votantes.

Se trata de un punto que negaba el pasado miércoles la candidatura de Gumpert, ganadora en principio de los comicios, y sobre la que pesan acusaciones de fraude electoral por parte de siete candidaturas. Precisamente la cesión de información por parte de los interventores constituye un ejemplo de ese fraude, según el grupo opositor, dado que, "según la normativa electoral, la información no puede salir de la mesa".

En contraste con la carta de Altodo, la candidatura ganadora aseguró el pasado miércoles que "los interventores en todo momento actuaron correctamente", sin que haya habido "ninguna forma de que pasasen datos a los miembros de la candidatura con el fin de que llamasen por teléfono, como se ha asegurado en algunos medios".

Desde los opositores a Gumpert se censura, además, la existencia de un acuerdo con Altodo por el que la Asociación se coliga con la candidata y se compromete a una aportación en votos "de al menos 900 colegiados", algo que, según las candidaturas reclamantes, también supone un fraude.

El pacto, al que tuvo acceso elEconomista, fija que la Asociación formará parte del gobierno del Icam, de forma que en la junta haya "un mínimo de tres diputados" de Altodo, uno de ellos vicedecano, con competencias en gestión y dirección del turno de oficio. Sin embargo, un comunicado de prensa de Altodo habla de aportar "900 potenciales votantes", inscritos "voluntariamente".