Para vender una moto llame a Varoufakis: ¿inteligente, listo o un listillo?
¿Cómo clasificarían al Sr. Varoufakis, flamante ministro de finanzas de Grecia? ¿Es inteligente, listo, o un listillo? Para mí es las tres cosas a la vez. Sus propuestas para un new deal son inteligentes. Su comprensión de la importancia actual de los medios de comunicación lo demuestra también.
Y sabe manejar las nuevas estrellas mediáticas: las redes sociales. Ha conseguido generar la opinión de que si la culpa de los males de Grecia es de los políticos que generaron el desastre, los "nuevos" políticos, jóvenes y, de momento, incorruptos, no tienen responsabilidad alguna. Listo.
Y ha sabido vender, junto a su jefe de filas, el Sr. Tsipras, que lo de Grecia ahora es una crisis humanitaria, no económica, y que hay que tratarla con la generosidad con la que se trata a los refugiados que huyen de una guerra o -y ahí han sido también muy listos- como se trató a Alemania después de la guerra. Y no le falta razón. Lo que pasa es que es más una manipulación de una realidad que la realidad misma.
Analicemos lo que proponen y analicemos luego en qué puede quedar la cosa, porque en este loco mercado europeo lo que ocurra con el PIB del 2% de una zona afecta al conjunto como si fuera el 20%.
Proponen cambiar la deuda actual por bonos cuyo tipo de interés se establecería en función de cómo fuera la economía del país. Ahí creo que Varoufakis ha ido de listillo, porque ¿cuánto va a tardar la economía griega en entrar en un crecimiento mínimamente sostenido? ¿Y será sostenible?
El problema de fondo griego
Por no hablar del periodo de ajuste. Además, el problema de fondo es que Grecia ni estaba ni está económicamente preparada para un club como es el del euro. No sé si lo estará en el futuro, pero hasta la cola de la eurozona -Portugal, Irlanda, España e Italia- está a años luz de Grecia en términos de endeudamiento, productividad, recaudación fiscal, etc.
Grecia entró en el club porque falseó las cuentas -no diré quién era el responsable de revisarlas porque se dice el pecado pero no el pecador-, y porque los políticos tomaron una decisión política en un tema económico. Es como si todos los madrileños tuvieran que ser socios del club de golf más exclusivo -y caro- de la ciudad por el hecho de ser madrileños. Habría sido mejor que Grecia hubiera estado en la Unión Europea -es Europa-, pero no haberla incluido en el club de la divisa común.
Lo de la deuda perpetua que proponen la tuvieron España e incluso Holanda. No es que fuera la estrella de la liquidez en el mercado, pero es un instrumento financiero más. No es muy popular, pero entraría dentro de la lógica de una renegociación. La amenaza de unir su destino al de Rusia, siendo una locura para Grecia, es algo que la UE tendrá que tomarse muy en serio. Es una de las cartas más potentes que tiene Grecia. Para la OTAN sería un desastre, igual que para la cuestión de Ucrania. Buena palanca política. Inteligente.
En cambio, pasarle la patata caliente a Mario Draghi diciendo que ponga el dinero hasta que lleguen a su new deal con la troika ha sido del género listillo. Y torpe. El hombre, que viene de una lucha a brazo partido con Alemania por el tema del QE, lo último que desea es un nuevo enfrentamiento.
¿Cómo acabará la cosa?
¿En qué acabará la cosa? Hay que verlo como una cuestión política. La eurozona podría permitirse una salida de Grecia del euro. Sería dramático a corto plazo, pero, económicamente tendría lógica: un lastre que suelta la zona euro y una posibilidad de que Grecia renazca de sus cenizas con ayuda de occidente. Sería una ayuda a fondo perdido, pero única, no una más. El problema es que los políticos han metido en la mente de los europeos que sólo eres europeo si estás en el euro.
Los políticos son víctimas de haber mezclado conceptos y ahora se vuelve contra ellos. También es cierto que tenemos una tragedia humanitaria y sería mucho mayor si Grecia tuviera que salir violentamente del euro. Y una tragedia política tener en la Unión un país aliado con Rusia.
Estas tres cuestiones son los que creo harán que se llegue a un acuerdo en el último momento. Pero que los griegos no tensen demasiado la cuerda, porque Alemania es muy capaz de hartarse y, además, el ejemplo de que a más antieuropeo más se consigue de Europa, puede ser letal. Hay precedentes que la eurozona no se puede permitir. Dije en algún sitio que Varoufakis y Tsipras me recordaban un poco a Guerra y González en sus inicios.
Ojalá sean tan listos como ellos, tengan su inteligencia y sentido de Estado y la mano izquierda y habilidad que tuvieron los sevillanos con la banca, la iglesia y el sistema en general.
Víctor Alvargonzález. Director de Inversiones de Tressis SV y autor de ¿Y yo qué hago con mis ahorros? @AlvargonzalezV