Eliminada la primera transexual en Miss Universo, la española Angela Ponce
Ponce, activista por los derechos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), tuvo un vídeo dedicado por la organización sobre su paso por el concurso en el que aparecía llorando pero determinada a lograr que el mundo cambie.
A continuación, la española regresó en solitario a la pasarela donde fue ovacionada por el público que se concentra en el centro de convenciones de Bangkok.
A la siguiente fase, en cambio, pasaron las modelos Kiara Ortega, de Puerto Rico, Natalia Carvajal, de Costa Rica -quien llegó a bromear con el presentador de la gala, Steve Harvey-, Sthefany Gutiérrez, de Venezuela, y Mayra Dias, de Brasil, que lucharán por coronarse como la mujer más bella.
Junto a ellas han pasado a la siguiente ronda las candidatas asiáticas Catriona Gray (Filipinas), Manita Devkota (Nepal), H'Hen Nie (Vietnam), Sophida Kanchanarin (Tailandia) y Sonia Fergina Citra (Indonesia), junto con la africana Tamaryn Green (Sudáfrica) y la oceánica Francesca Hung (Australia).
También las europeas Magdalena Swat (Polonia), Zoe Brunet (Belgica), Dee-Ann Kentish-Rogers (Gran Bretaña), Eniko Kecskes (Hungría) y Grainne Gallanagh (Irlanda).
Y las americanas Akisha Albert (Curazao), Marta Magdalena Stepien (Canada), Emily Sara-Claire Maddison (Jamaica) y Sara Rose Summers (Estados Unidos)
Durante más de dos semanas las candidatas han convivido en la capital tailandesa, donde han visitado templos, participado en actividades sociales y conocido al primer ministro del país.
Todas ellas han sido entrevistadas por el jurado, conformado íntegramente por mujeres procedentes de diversos campos de la industria de la moda, y han desfilado en bañador, vestido de gala y traje nacional.
La sudafricana Demi-Leigh Nel-Peters, Miss Universo 2017, será la encargada de colocar la tiara a su sucesora en el trono de la belleza.
Esta es la tercera vez que Tailandia se convierte en anfitrión de este concurso: la primera fue en 1992, año en que fue coronada Michelle McLean, de Namibia, y la última fue en 2005, cuando se impuso la canadiense Natalie Glebova.