Gente y estilo

La lluvia y los paros en el metro y en el tren generan caos circulatorio en Barcelona



    Barcelona, 31 oct (EFE).- La confluencia de la lluvia con la jornada de huelga en el metro de Barcelona y la red de Cercanías de Renfe ha provocado esta mañana importantes problemas de movilidad, con retenciones kilométricas de vehículos en las entradas a la ciudad y masificación de pasajeros en los andenes del metro.

    Desde las 8.00 horas y hasta poco antes de las 11.00 horas, las las principales carreteras de acceso a Barcelona se han visto prácticamente colapsadas y las colas han llegado hasta los 18 kilómetros en puntos como la C-58, entre Terrassa y el nudo de la Trinidad.

    El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha informado de que también se han registrado colas compactas de 11 kilómetros en la B-23, desde Molins de Rei a la Diagonal, mientras que en la AP-7 y la AP-2 también se han acumulado hasta seis kilómetros de caravana a la altura de El Papiol.

    La información que aparecía en los paneles de tráfico sobre el tiempo de espera ha alterado tanto a los conductores que muchos de los que venían del Vallès han optado por utilizar una vía de pago como los túneles de Vallvidrera.

    En las vías del norte, la autopista del Maresme transcurría tan colapsada que los automovilistas han tardado el doble en realizar su recorrido habitual.

    Si los ciudadanos han encontrado problemas importantes para moverse por las carreteras de acceso a Barcelona esta mañana, no más fácil lo han tenido los usuarios del Metro, que hoy funciona con servicios mínimos debido a la huelga convocada por algunos sindicatos.

    La orden de servicios mínimos del departamento de Empresa y Empleo señala que deben funcionar el 33 % de los convoyes en el conjunto de la red desde las cinco de la madrugada de hoy hasta las 2 de la madrugada de mañana, 1 de noviembre.

    Los usuarios se han encontrado con andenes repletos de pasajeros esperando convoyes que han tardado, en algunas líneas como la L-1 y la L-3, más de veinte minutos en llegar.

    En la linea L-5, en la estación de Verdaguer, el personal del Metro acumulaba a los pasajeros en el hall superior y no les dejaba bajar libremente a los andenes hasta que éstos no se liberaban de personas, según han explicado a EFE algunos pasajeros.

    Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ya advirtió ayer que los servicios mínimos establecidos podía ser insuficiente para dar respuesta a la demanda de un día laborable y que además es vigilia de un día festivo, el 1 de noviembre, y principio de un puente.

    La gestora del servicio del metro ha informado además que se ha registrado una avería en el Funicular de Montjuic, que no tiene que ver con la huelga, lo que ha retrasado la hora de apertura de las 7.30 a las 7.45 horas.

    La intensa lluvia que ha caído en las últimas horas ha obligado además a cerrar temporalmente, por acumulación de agua, uno de los accesos existentes en las estaciones de Florida y España, de la línea 1.

    Además, la línea 1 del metro ha tenido que pararse 15 minutos pasadas las 9.00 horas, entre Hospital de Bellvitge y Can Serra, para facilitar la atención sanitaria de un pasajero del tren.

    Los ciudadanos han tenido además que hacer frente a una huelga en el servicio de Cercanías y Regionales de Renfe, donde se ha establecido unos servicios mínimos para toda la jornada del 33%, además del 74% para los trenes de larga distancia convencional y alta velocidad.

    Los taxistas autónomos de la capital catalana han convocado también un paro de 6 a 24 horas en desacuerdo con el sistema, que el Institut Metropolità del Taxi (IMT) prevé empezar a aplicar próximamente para aliviar la crisis del sector.