Europa
La división entre las filas de Berlusconi da tiempo a Letta
El primer ministro luchará hoy por el apoyo del Parlamento para prolongar su mandato hasta 2015 pese a 'Il Cavaliere'.
Semana decisiva para el futuro del gabinete de Gobierno de Enrico Letta, sostenido por una inestable coalición que forman el Partido Demócrata y el Pueblo de la Libertad (PDL) del exprimer ministro Silvio Berlusconi.
El primer ministro italiano comparecerá ante el Parlamento para someterse a una moción de confianza e intentar lograr que las dos cámaras legislativas respalden la continuidad de su Ejecutivo hasta 2015.
Fraude fiscal
En un desesperado intento por salvarse tras ser condenado por fraude fiscal, Il Cavaliere quiere derribar al actual Gobierno y adelantar elecciones. Así lo denunció el propio primer ministro Letta, que al referirse a Berlusconi, dijo: "Ha cometido un acto de locura e irresponsabilidad", al obligar a dimitir a los cinco ministros de su partido.
Pero Il Cavaliere no quiere pasar por "loco", y sobre todo no quiere que su partido, a punto de volver al antiguo nombre de Forza Italia, se rompa en dos: berlusconianos "extremistas" de un lado, conservadores "moderados" del otro. Por esto ayer, tras haber definido "irrevocable" la salida de sus ministros del ejecutivo, aclaró que garantizará igualmente la aprobación de la ley de presupuestos.
Berlusconi intenta defenderse de esta manera de la estrategia pensada por Letta, respaldado por el presidente de la República Giorgio Napolitano: presentarse el miércoles ante el Parlamento y pedir un voto de confianza para que diputados y senadores conservadores asuman su responsabilidad ante los electores. Así Letta espera convencer a un número suficiente de miembros del parlamento para que dejen el proyecto de Forza Italia y se unan al antiguo primer ministro Mario Monti en un centro liberal afiliado al Partido Popular europeo.
Estabilidad de la eurozona
En juego no sólo está la recuperación de la economía transalpina (prevista para el comienzo de 2014) sino la estabilidad de toda le eurozona. Ayer, mientras la agencia de rating Fitch amenazaba con rebajar la calificación crediticia de Italia, los gobiernos europeos manifestaban su preocupación. "Espero que Italia resuelva pronto los problemas políticos que tiene porque es bueno para España", declaró desde Kazajistan el presidente Mariano Rajoy, mientras la alemana Angela Merkel transmitió a Letta su "apoyo para la estabilidad política".
En el caso de que Letta no logre obtener el respaldo de las dos cámaras del Parlamento, Napolitano optará por intentar formar un Gobierno de tecnócratas o "por objetivos", es decir, un ejecutivo liderado por un técnico y que tendría como dos únicas metas la aprobación de la ley de Estabilidad y la reforma del sistema electoral.
Una vez completadas esas dos tareas, el Gobierno "por objetivos" dejaría sus funciones y se aprobaría la convocatoria de nuevas elecciones parlamentarias para elegir a un nuevo Ejecutivo. En este escenario, tras la dimisión de los cinco ministros de su partido, Berlusconi ha querido dejar claro que está preparado para una nueva cita con las urnas.