Europa
Londres estudia tomar medidas legales por los controles en Gibraltar
Reino Unido está "estudiando seriamente" tomar medidas legales contra España por las comprobaciones suplementarias en la frontera con Gibraltar que han causado largos retrasos, según ha aseverado este lunes el portavoz del primer ministro británico, David Cameron.
Londres piensa que las comprobaciones más rigurosas de los agentes españoles en la frontera del disputado territorio están "motivadas políticamente y (son) totalmente desproporcionadas", ha indicado el portavoz a los periodistas. "El primer ministro está decepcionado por el fracaso por parte de los españoles de eliminar los controles fronterizos adicionales este fin de semana, y ahora estamos estudiando qué medidas legales tenemos abiertas", afirmó.
Aunque desde Exteriores todavía no se han referido a estas declaraciones concretamente, hace unos días también el presidente del gobierno Español, Mariano Rajoy, había anunciado que se están estudiando acciones legales contra el gobierno británico por la crisis en Gibraltar. Ese día Rajoy expresó su esperanza en que el conflicto con Gibraltar "no vaya a más", pero avisó de que mientras no haya "acuerdo" se reserva "todas las medidas legales para defender los intereses de los ciudadanos españoles".
El primer ministro británico telefoneó la semana pasada a Mariano Rajoy para trasladarle su "seria preocupación" por los incidentes en Gibraltar. Tras la conversación, un portavoz de 'Downing Street' informó de que el presidente del Gobierno español se había comprometido a "rebajar" los controles en la Verja, un extremo que no confirmó Moncloa.
Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha recalcado este lunes que Naciones Unidas "no reconoce" el derecho de autodeterminación de Gibraltar, la "única colonia" que existe todavía en Europa y que "afecta a la unidad e integridad territorial de España".
Según han recordado desde Exteriores, Gibraltar es una colonia cuyo proceso de descolonización debe ser resuelto mediante negociaciones bilaterales entre España y Reino Unido, tal y como viene recomendando "ininterrumpidamente" la ONU desde 1965.