Europa

"Don 500 euros": una vida de lujo y derroche en el Vaticano

    Nunzio Scarano. <i>Imagen de archivo</i>


    El prelado Nunzio Scarano fue detenido el pasado viernes por presunto blanqueo de dinero. La investigación ha propiciado la dimisión del director general del Banco Vaticano, Paolo Cipriani, y el vicedirector, Massimo Tulli y el propio Papa Francisco I ha creado una comisión para esclarecer los hechos.

    Aunque se sabía que vivía bien, la policía confiesa que se sorprendió al entrar en el piso de monseñor Nunzio Scarano después de que él miamo los llamara una noche de enero para informar de un robo. El piso, situado en uno de los barrios más lujosos de Salerno, era grande, con arte colgado de las paredes y pasillos divididos por columnas de estilo romano.

    El propio Scarano, un dirigente vaticano con estrechos lazos con el banco vaticano y que está ahora en la cárcel Reina de los Cielos de Roma, fue quien pidió a la policía que investigara el robo de parte de su colección de arte.

    Las entrevistas con dos investigadores clave en diferentes departamentos judiciales y policiales de Salerno, en el sur de Italia, y las imágenes del apartamento ofrecen el retrato más detallado hasta la fecha de la riqueza de Scarano y a través del cual se ha desvelado que el valor de los objetos robados ascendía hasta unos seis millones de euros. Entre las obras había seis de Giorgio de Chirico, uno de Renato Guttuso, uno atribuido a Marc Chagall y otras de arte religioso.

    Indicios

    "Nos preguntamos cómo llegó a tener este monseñor esta casa y poseer estas obras de arte tan caras", cuenta un destacado investigador que habló con Reuters bajo condición de anonimato. "Dijo que eran todo donaciones. Es un piso lujoso pero no entendíamos cómo pudo haberlo adquirido y de dónde venía el dinero", dijo. En este momento, los magistrados empiezan a sospechar que pueden proceder de actividades ilegales.

    A través de su abogado, Silverio Sica, Scarano explicó que las obras de arte, el piso y el dinero que tenía en cuentas bancarias, incluidas dos en el banco del Vaticano, procedían de donaciones y que no había hecho nada malo.

    Respecto al robo, al no haber muestras de que alguien hubiera entrado en el piso, salvo una ventana rota que la policía creyó irrelevante, se sospechó que los ladrones entraron con una llave.

    Por esta razón, los investigadores pidieron a la policía fiscal que profundizaran en lo que calificaron de "patrimonio económico": cuentas bancarias, inmuebles y acciones. Esta investigación les llevó al banco vaticano.

    Bienes y propiedades

    El piso de 700 metros cuadrados en la vía Romualdo Guarna no era el único inmueble que poseía Scarano, ya fuera solo o conjuntamente, se descubrió que también poseía parte en otras tres compañías inmobiliarias en Salerno.

    Pero lo más significativo fue el hecho de que Scarano retiró 560.000 euros en efectivo el año pasado en una transacción del banco vaticano, conocido oficialmente como el Instituto para las Obras de la Religión (IOR).

    Scarano, bien conectado en los círculos de la alta sociedad, dividió luego el dinero, la mayor parte en billetes de 500, entre un total de casi 56 amigos, hecho que le ha valido el nombre de "Don 500 euros" entre los medios italianos.

    Cada amigo le daría entonces un cheque de caja de bancos italianos. Tras reunirlos todos los llevó a un banco de Salerno y pagó la hipoteca de su piso, que según los investigadores adquirió por unos 1,7 millones de euros.

    Scarano se defendía diciendo que tomó el dinero de su cuenta del Vaticano porque quería pagar la hipoteca para vender el piso y usar los fondos para construir una casa de acogida para enfermos terminales.

    Uno de los investigadores asegura que cada cheque se justificó como una "donación" en los registros bancarios locales. "Pero fue un truco muy tonto. Eran donaciones falsas", dijo. Sin embargo, el abogado de Scarano reitera que eran todas auténticas.

    Scarano fue detenido el 28 de junio acusado de participar en un plan para introducir de contrabando 28 millones de euros en Italia procedentes de Suiza para unos amigos adinerados.

    Banco Vaticano

    El director general del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco Vaticano, Paolo Cipriani, y el vicedirector, Massimo Tulli, han presentado su dimisión este lunes tras la investigación abierta en Italia sobre presunto blanqueo de dinero a través de la institución bancaria vaticana.

    La dimisión ha sido aceptada por la Comisión de Cardenales y la dirección de la superintendencia y se produce después de que el pasado viernes fueran detenidos el prelado Nunzio Scarano, un miembro de los servicios secretos italianos y un 'broker' financiero.

    Estas renuncias se producen pocos días después de que el Papa Francisco nombrase una comisión pontificia de cinco miembros con la misión de investigar las actividades del Instituto de Obras Religiosas.

    La comisión, que estará presidida por el Cardenal Raffael Farina, recopilará documentos, datos e información sobre el IOR y presentará los resultados de su trabajo al Papa, que ha tomado esta decisión por su deseo "de conocer mejor la situación jurídica y las actividades" del Banco Vaticano.