Europa
Los escándalos del príncipe Harry
Por más que intenten protegerle, el príncipe Harry continúa siendo la pesadilla de sus guardaespaldas y una de las mayores fuentes de disgustos de la Familia Real británica. El último escándalo que ha protagonizado el tercer heredero de la Corona en línea de sucesión parece haber superado los anteriores, tras haber sido 'pillado' desnudo en un hotel de Las Vegas, en compañía de varias mujeres, mientras jugaba al 'strip billar'.
Las imágenes fueron publicadas en exclusiva por una revista norteamericana, y pese al veto de la Corona británica, han sido finalmente sacadas a papel por el rotativo de Rupert Murdoch The Sun, en un gesto de desafío a la misma Isabel II.
Uno de sus exguardaespaldas ha asegurado que es "imposible controlar del todo" al príncipe Harry, según una entrevista publicada en el Daily Telegraph. El 'enfant terrible' de la monarquía británica, sin embargo, culpa a su equipo de seguridad de la existencia de las comprometedoras imágenes. El presupuesto destinado a custodiar la privacidad del príncipe supera los 150 millones de euros.
Y sin embargo, éste no se trata del primer ni probablemente del último escándalo del hijo menor de Lady Di. Su afición a las mujeres, el alcohol y las fiestas ha situado al miembro de la realeza británica desde su adolescencia en la portada de los diarios sensacionalistas.
De escándalo en escándalo
En 2002 sorprendió a los británicos admitiendo que bebía alcohol en exceso y fumaba marihuana sin haber aún cumplido la mayoría de edad, lo que forzó a Carlos de Inglaterra a ingresarlo en un centro de rehabilitación.
En 2004, su profesora del Eton College denunció que había sido forzada a falsificar trabajos y notas del príncipe Harry para facilitar su ingreso a la escuela militar. La docente, Sarah Forsyth, llevó su caso a los tribunales tras ser despedida del centro educativo y el juez le dio la razón.
Al año siguiente, el escándalo fue mayúsculo tras su elección de un controvertido disfraz para una fiesta: ni corto ni perezoso, el 'niño rebelde' de la Casa Real asombró a todos con una caracterización de Adolf Hitler, con bigote y uniforme nazi. La reina Isabel II obligó a su nieto a pedir disculpas públicas.
Golpes, alcohol y chicas
Pero las 'trastadas' del príncipe Harry no habían hecho más que empezar. Ese mismo año golpeó a un fotógrafo a su salida de una fiesta en un local de Londres. Las borracheras comenzaron a sucederse y las fiestas de exceso también. Volvió a ser portada de los diarios británicos gracias a una fotografía en la que agarraba los pechos de una chica que no era su novia de entonces, Chelsy Davy, durante una salida nocturna.
Las vacaciones del tercero en línea de sucesión para heredar la Corona británica también suelen dar que hablar. En un viaje a Namibia en 2007 fue 'pillado' aspirando vodka, y en unas recientes vacaciones en Croacia, volvió a protagonizar instantáneas cuestionables de sus fiestas de alcohol y chicas.
La publicación de las fotografías del hermano pequeño del príncipe William en el hotel de Las Vegas vuelven a complicar su imagen ante los británicos y a nivel internacional, y especialmente en el entorno militar, donde conductas de este tipo son sancionadas y están muy mal consideradas.