Europa

El presidente rumano supera de nuevo un referéndum de destitución



    El presidente rumano, Traian Basescu, sobrevivió este domingo a un referéndum sobre una impugnación, después de que la participación de los votantes no alcanzara el nivel necesario y socavó un intentó de los opositores por expulsarlo de su cargo.

    Los esfuerzos del izquierdista primer ministro Victor Ponta por desbancar al conservador Basescu le valieron una severa reprimenda de la Unión Europea, que lo acusó de minar el Estado de derecho e intimidar a los jueces.

    La disputa sobre Basescu ha retrasado la adopción de medidas de política monetaria, hizo caer a la moneda leu a mínimos récord y elevó los costes de endeudamiento. También generó preocupaciones sobre el futuro del acuerdo de ayuda financiera para Rumanía por 5.000 millones de euros encabezado por el Fondo Monetario Internacional.

    Baja participación

    La oficina electoral dijo que la participación de los votantes fue de un 46 por ciento, por debajo del umbral del 50 por ciento que la izquierdista Unión Social Liberal (USL) de Ponta necesitaba para validar el referéndum.

    Sondeos a pie de urna mostraron que más de un 80 por ciento de quienes participaron en la votación habían votado a favor de destituir al presidente.

    "La llama de la democracia permaneció encendida. Los rumanos han rechazado el golpe de Estado", dijo Basescu.

    Ponta, cuyo Gobierno asumió el cargo en mayo, suspendió a Basescu y realizó el referéndum para buscar el respaldo popular a la impugnación para sobrepasar sus poderes. El presidente es impopular por apoyar las medidas de austeridad y porque es visto como un clientelista.

    Las cifras de la oficina electoral tienen un margen de error de tres puntos porcentuales y no incluyen a los rumanos que votan en el extranjero, pero ahora es casi seguro que los número finales, que probablemente se conocerán el lunes, mostrarán una participación inferior al 50 por ciento.

    Los sondeos

    Sondeos de opinión habían mostrado que un 65 por ciento de los rumanos quería destituir al ex capitán de la marina de la presidencia, pero la oposición llamó a boicotear la votación y muchas personas estaban de vacaciones.

    El poder más importante del presidente es nominar al primer ministro, lo que sería clave después de una elección de noviembre que podría dejar al Parlamento dividido. El presidente también nombra al fiscal general y a algunos jueces, incluida el Tribunal Constitucional.

    Esa corte, que anteriormente dijo que debía ponerse atención al umbral, tomará la decisión sobre la validez de la votación esta semana.

    "El Gobierno rumano respetará todas las decisiones del Tribunal Constitucional y actuará como un factor de estabilidad en el próximo período, sin importar si el referéndum es validado o no", dijo Ponta.