Europa

Carlos de Inglaterra, de triste heredero a 'showman'

    El príncipe de Gales, como hombre del tiempo en la BBC.


    El príncipe Carlos de Inglaterra se relaja por momentos. Con las aguas sentimentales en calma tras la plena aceptación de Camilla Parker por parte de la Reina, su primogénito Guillermo casado con la nueva 'novia' de Inglaterra y una mayor aceptación de su borroso futuro como heredero de la Corona, Carlos de Inglaterra ofrece una imagen más cercana a los ciudadanos y ha ofrecido simpáticas imágenes en los últimos días.

    Algo pasa con Carlos de Inglaterra. ¿Será la sabiduría y la templanza que concede la edad? El establecimiento en los últimos años de una calmada vida sentimental junto a Camilla Parker-Bowles, con quien inició una relación que nunca antes había sido aceptada ni por la Corona ni por los súbditos, es uno de los probables motivos de la relajación de que parece hacer gala el príncipe de Gales últimamente.

    Camilla, quien siempre estuvo ligada al heredero, incluso durante su matrimonio con Diana Spencer, ha conseguido consolidarse como pareja de Carlos de Inglaterra, y lo más difícil: ser aprobada por la Reina Isabel II, quien recientemente la nombró Dama de la Gran Cruz, la distinción más alta de la orden victoriana que se concede a mujeres británicas.

    Por otra parte, la Monarquía británica está respirando por fin alentada por el oxígeno que sus súbditos le han otorgado, eclipsados por la entrada a la familia de Kate Middleton, la duquesa de Cambridge. La boda del primogénito Guillermo con la joven británica que ha conquistado el corazón del Reino Unido ha creado un clima favorable a la Corona en el país, donde por primera vez los escándalos y trapos sucios de los Windsor no abren las portadas de los diarios sensacionalistas.

    Es conocido, además, que Carlos de Inglaterra disfruta de una excelente relación con su nuera, con la que comparte tardes de museos y galerías de arte, un interés común que les ha hecho estrechar lazos.

    Esta favorable situación personal de la que ahora goza el heredero más paciente de la historia de Inglaterra, puede entenderse como clave en una relajación de la tensión suscitada por la eterna pregunta que sobrevuela en torno al príncipe de Gales: ¿reinará algún día?

    La cuestión parece no ser ya el eje de la preocupación de Carlos de Inglaterra, quien ha optado por una distensión manifestada en los últimos días con anécdotas muy distintas, cambiando su imagen habitualmente sobria y poco festiva por otra radicalmente distinta, y casi de 'showman'.

    Hace dos semanas, el príncipe de Gales sorprendió a los británicos en su desconocida faceta de hombre del tiempo para la BBC, aprovechando una visita a la sede de la cadena en Glasgow. La presentadora del informativo dio paso a la información meteorológica con un inesperado "Su Alteza Real..." y Carlos de Inglaterra anunció, con naturalidad y entre bromas, unas previsiones de "lluvia, frío y vientos". "Menos mal que no es puente", exclamó ante el poco alentador mapa cuajado de nubes y agua de las Islas Británicas.

    DJ Charles

    Esta semana, el príncipe ha cambiado escenario, y ha sido en un centro de formación de Toronto (Canadá), donde ha vuelto a regalar un momento excepcional en su biografía: una sesión de DJ.

    Efectivamente, en el centro que estuvo visitando se imparten clases para aprender a utilizar las mesas de mezclas de sonido que habitualmente usan los pinchadiscos, y Carlos de Inglaterra se atrevió a probar la técnica del 'scratch' y a dejarse enseñar ataviado con unos enormes cascos y un espíritu muy juvenil.

    Parece que el heredero ha cogido el gusto a una nueva imagen que, de seguir así, continuará regalándonos anécdotas nunca imaginadas.