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Colombia: un socio clave en la recuperación

    Carolina Barco, Embajadora de Colombia en España. <i>Foto: Archivo</i>.

    Carolina Barco

    El COVID-19 está sumiendo al mundo en una profunda crisis, estimada este año en una caída del producto global en 3% y de la economía española entre el 8% y el 15,5%.

    Las previsiones para Latinoamérica son igualmente críticas, con un descenso del 5,2% del PIB en 2020, aunque Colombia parte desde una situación más favorable: su economía tuvo el mejor desempeño entre las principales economías de la región en 2019 (+3,3% vs. 0,1% promedio) y goza de una estabilidad macroeconómica que constituye un activo histórico de confiabilidad. Según el FMI, la economía colombiana decrecería en 2,4% este año -su primera contracción en dos décadas-, previéndose un importante repunte para el siguiente bienio, de controlarse la pandemia.

    Colombia y España deben ser aliados para la recuperación. España representó el 17% de la inversión en Colombia en 2019 y la tendencia era promisoria, como lo evidenciaron 45 nuevos proyectos gestionados por Procolombia entre enero y abril de 2020. Hoy hay más de 530 firmas españolas en nuestro país, en lo que ha sido una creciente relación económica alineada con las megatendencias globales de inversión (energías renovables, agroindustria, salud, infraestructura, industrias creativas y nuevas tecnologías) y que se fortalecerá con el reciente ingreso formal de Colombia a la OCDE.

    El Gobierno del presidente Duque ha hecho un esfuerzo ingente para mantener bajo control el avance del virus que ha requerido de decisiones sin precedentes de política social y de apoyo a las pymes por más de 3.500 millones de euros. Entre estas se destacan la estructuración en tiempo récord de un mecanismo para beneficiar a 10 millones de colombianos que no estaban en ningún programa social del Gobierno y las medidas para proteger el empleo formal, con el subsidio a las empresas de hasta el 40% de un salario mínimo por empleado.

    Los colombianos hemos superado episodios difíciles en nuestra historia. Hemos demostrado ser muy resilientes ante diversas adversidades. De esta crisis esperamos levantarnos más fuertes, con una economía más moderna y sostenible, y vigentes como destino atractivo de inversión española e internacional.