España
Citigroup y Morgan Stanley fusionan sus filiales de banca minorista
Los consejos de administración de los dos grupos bancarios que avalaron esta operación decidieron que Morgan Stanley debería pagar 2.700 millones de dólares a CITIGROUP (C.NY) muy debilitado por su exposición a la crisis del crédito.
La nueva entidad estará controlada en un 51% por Morgan Stanley, al menos por tres años, y "Citi continuará poseyendo una parte significativa de la empresa común al menos hasta el quinto año". La empresa común, que se llamará Morgan Stanley Smith Barney, tendrá 1,7 billones de dólares en activos de sus clientes y unos 20.000 agentes de bolsa en todo el mundo.
De esta manera, el acuerdo proporcionará más capital a Citigroup, que recibió el año pasado 45 millones de dólares del plan de rescate financiero del Gobierno estadounidense, y más recursos humanos a Morgan Stanley.
El acuerdo consiste en combinar Stanley's Global Wealth Management Group y Citi Smith Barney, Quilter en Gran Bretaña y Smith Barney en Australia. En cambio, la filial japonesa Nikko Cordial y las actividades de la banca privada no fueron incluidas.
Para Citigroup, que fue reflotado por el Estado con casi 45.000 millones de dólares luego de pérdidas colosales ligadas a la crisis del crédito, este acuerdo significa sacrificar una de sus joyas de la corona.
Según varios medios de comunicación, esta fusión constituiría la primera etapa de desmantelamiento de un grupo que, desde su formación hace 11 años, era el único que ofrecía un abanico completo de servicios financieros.
Nacido de la fusión en 1998 del grupo bancario Citicorp y del grupo de servicios financieros Travelers Group, Citigroup se desarrrolló con la ambición integrar todos los oficios bancarios. Unos de los creadores de esta estrategia, Robert Rubin, ex secretario en el Tesoro de Bill Clinton, anunció el viernes que renunciaba a sus funciones de consejero especial.