España

Puigdemont mantiene su intención de reunirse con el próximo presidente

    Puigdemont, en el Parlament. <i>Imagen: Luis Moreno</I>


    El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, mantiene su intención de reunirse "con el próximo presidente" del Gobierno y no prevé alterar su agenda tras la broma radiofónica al presidente en funciones, Mariano Rajoy, que se ha abierto a encontrarse con él durante la llamada de un imitador de Puigdemont.

    Fuentes de la Conselleria de la Presidencia han explicado que Puigdemont "no alterará sus previsiones ni su agenda" después de lo ocurrido, y además desvinculan a la administración catalana de la broma radiofónica de una cadena privada -han recordado-, y rehúsan valorarlo.

    El Govern mantiene así lo que dijo el martes la consellera de la Presidencia y portavoz del ejecutivo, Neus Munté: "En el momento en que haya un nuevo presidente en España, Puigdemont lo llamará para felicitarlo y pedirle una reunión", afirmó.

    Rajoy no llamará

    Desde el PP, el vicesecretario de Organización del partido, Fernando Martínez Maíllo, ha subrayado la "actitud dialogante" que ha demostrado el presidente en su charla con un falso Carles Puigdemont en un programa de radio catalán, pero ha asegurado que pese a ello no tomará la iniciativa de llamar al auténtico responsable de la Generalitat de Cataluña para quedar y hablar, porque es un paso que suelen dar primero los presidentes autonómicos.

    "Es una broma y la reacción es buena, de 'fair play', de cordialidad, lo ha entendido. Denota el estilo del presidente", ha defendido el dirigente 'popular', en declaraciones en Fitur, en las que ha añadido que Mariano Rajoy está dispuesto a hablar "incluso con aquellos que plantean una ruptura con España".

    Martínez Maíllo ha distinguido lo que a su juicio es una apertura al diálogo del líder del PP, de lo que en su opinión intenta el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez: "Pactar a cambio fundamentalmente de la presidencia del gobierno con aquellos que quieren romper España". "Esa es la pequeña diferencia", ha ironizado.

    El dirigente 'popular' ha dicho también que la broma demuestra que es "fácil" hablar con el presidente en funciones, que "es muy accesible", sin opinar sobre si quizá lo haya sido demasiado. "Es una broma y la reacción es buena", ha contestado.