Juan Ramón Rallo: "La verdadera manera de reformar la educación es privatizándola"

El profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y director del Instituto Juan de Mariana, Juan Ramón Rallo, cree que la mejor forma de reformar la educación es privatizarla, "permitiendo que cada reformador monte su propio centro de enseñanza".

Rallo argumenta en su blog personal que "el sistema educativo que encaja con una persona probablemente no le sirva a muchas otras personas, al igual que el que impulsen esas otras personas probablemente no les encaje a un tercer grupo de personas".

"Por eso, la manera de reformar la educación no es ni con la LGE, LOGSE, LOU, LOCE, LOMCE ni con cuantas sopas de letras más queramos añadir. Tampoco es haciendo caso a alguno de los bandos de los huelguistas para que sean ellos quienes impongan su modelo educativo a todos los españoles", explica el profesor Rallo.

La única forma de reformar de verdad la educación "es privatizándola y permitiendo que cada reformador monte su propio centro de enseñanza e implemente desde allí las propuestas que considera más acertadas".

Esta idea crearía una competencia entre centros que se puede explicar así: "Si, en efecto, la inmensa mayoría de ciudadanos comparte las líneas maestras de esa reforma, el exitoso 'reformador' verá como sus aulas se llenan de alumnos y el resto de empresarios del sector no tendrán más remedio que imitarlo", asegura Juan Ramón Rallo.

Y es que, para el director del Instituto Juan de Mariana "en el mercado libre, a diferencia de lo que sucede en un sistema estatal, los consumidores de un servicio (en este caso los estudiantes) no necesitan organizar ninguna huelga para protestar contra la defectuosa calidad de ese servicio, basta con que cambien de proveedor".

"La propiedad y el control estatal de todo sistema educativo no tienen razón de ser: la libertad educativa se consigue precisamente a través de la libre y desregulada creación de centros educativos y de la libre y voluntaria elección de los mismos", asegura Juan Ramón Rallo en su blog personal.

Para concluir su argumentación, Rallo asegura que "para reformar la educación hay que privatizarla, o mejor dicho, desestatalizarla. Cada cual derbería ser responsable de escoger el itinerario de su propia formación: que ni Wert, ni Rubalcaba, ni ningún planificador iluminado piensen por ti".