España

Hacienda usará a la Autoridad Fiscal para 'disciplinar' a las autonomías

  • Bruselas impuso la creación de este organismo para garantizar los ingresos
  • Expertos y fiscalistas recelan sobre la independencia de la nueva institución
Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta, ministra de la Presidencia y Portavoz.


Garantizar ante Bruselas que el Gobierno cumple el objetivo de ingresos y disciplinar a las comunidades autónomas y ayuntamientos serán las dos funciones esenciales que deberá desarrollar la llamada Autoridad Fiscal Independiente (AFI), el organismo obligado por la Comisión Europea para que sirva como garante ante las autoridades comunitarias de que España cumple con los planes de ajuste que se le han impuesto.

Un organismo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere poner en marcha "cuanto antes", en palabras de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, para cumplir las órdenes emanadas de Bruselas. Una urgencia que, según fuentes del Ministerio de Hacienda, obligará a formalizar su creación mediante un Decreto-Ley, aún siendo conscientes de que esto podría abrir un nuevo frente con la oposición. De ser así, la idea sería tramitar posteriormente el decreto como proyecto de Ley Orgánica.

En dicho Decreto se regulará la composición, funciones y cometidos de la Autoridad Fiscal Independiente, que no tendrá carácter ejecutivo, sino consultivo, y sin capacidad para imponer sanciones, pero sí para "recomendar medidas y actuaciones" que garanticen el cumplimiento efectivo por parte de las Administraciones de la Estabilidad Presupuestaria. Recomendaciones que se plasmarán en informes públicos y que serán utilizadas por Hacienda para "meter en cintura", a las comunidades autónomas y ayuntamientos que incumplan con los objetivos de déficit marcados.

¿Un segundo Tribunal de Cuentas?

Ésta es también la opinión de la mayoría de los expertos consultados que, como en el caso de los responsables del Departamento Fiscal del despacho Vázquez Padura, estiman que, a falta de conocer los detalles sobre su composición y cometido, "más parece que se trata de un duplicado del Tribunal de Cuentas para controlar a las autonomías y a lo ayuntamientos"

A este respecto, desde el Sindicato de Técnicos de Hacienda, Gestha, se considera que la creación de una Autoridad Fiscal Independiente "es una forma no tanto de asegurar la claridad de las cuentas públicas", función que corresponde a la Intervención General del Estado, "como de garantizar ante Bruselas que cumpliremos con los planes de ajuste que nos han sido impuestos".

Una observación que avala el papel de la AFI como "guardián" de Bruselas que, en fuentes parlamentarias próximas al Ejecutivo, apuntan se impuso desde la CE ante la constatación de que los planes de ajuste se estaban desviando "y para garantizar que Hacienda cumplirá el objetivo de los ingresos".

De hecho, ha sido la desviación de los ingresos tributarios por IRPF y, sobre todo, "la fuerte caída en el IVA y Sociedades", la causa fundamental del incumplimiento del objetivo de déficit público para 2012 y que se ha "maquillado" a final de año aplazando las devoluciones de diciembre a enero de este año.

Para Bruselas, "las previsiones de ingresos del Gobierno no son fiables, por lo que quieren tener una garantía de que van a ajustarse a lo previsto", aseguran.

Pero si todos parecen tener claro el "porqué" y el "para qué" de la AFI, donde sí existen fundadas reticencias es sobre la pretendida "independencia" de la AFI. "La independencia es muy difícil. En España no hay nada estatal que sea realmente independiente", señalan desde el bufete Pérez-Llorca.

"¿Independiente? Esperemos al nombramiento del máximo responsable de la Autoridad para valorar el nivel de (in) dependencia", escribía recientemente Jaime Castellano en "Administraciones Públicas". Un apunte que recogía también recientemente Fernando de la Hucha, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Navarra y antiguo viceconsejero de Hacienda del Gobierno vasco, quien asegura que "hay una gran incógnita por despejar, que puede echar por tierra la independencia de la institución: el modo en que sean nombrados sus miembros, y, sobre todo, su presidente". A este respecto sólo cabe recordar que la vicepresidenta del Gobierno ya se ha apresurado a matizar que serán nombrados de un modo similar "al de otros organismos de la misma naturaleza".