Así funcionan los paraísos fiscales para los españoles
Las empresas españolas han sacado legalmente del país casi 6.000 millones de euros a través de paraísos fiscales en los últimos 10 años. Los datos oficiales de la Sociedad de Inversiones Exteriores, dependiente del Ministerio de Industria, revelan que las Islas Caimán son, con diferencia, el lugar favorito para ahorrar impuestos y trámites, seguidas de Panamá, Islas Vírgenes y Bermudas. Otros expertos del sector de la asesoría internacional advierten que, en España, artistas y deportistas que manejan menos cantidades de dinero utilizan sobre todo Mónaco y Andorra, mientras que las grandes fortunas y corporaciones prefieren la seguridad que ofrecen Suiza y, según los casos, Luxemburgo.
Paraíso Fiscal
Pero, ¿en qué consiste realmente un paraíso fiscal? Acudiendo a los rasgos más característicos, podemos definir a los paraísos fiscales como aquellas jurisdicciones, de carácter estatal o subestatal, con niveles de tributación bajos o inexistentes, en los que los operadores económicos gozan del anonimato que proporcionan el secreto bancario, mercantil y profesional, garantizados estos últimos por normas de rango legal o constitucional.
El atractivo de estos territorios radica en el hecho de que las empresas, bancos o personas no residentes pueden no sólo depositar dinero en sus bancos, sino realizar desde allí operaciones financieras mediante sociedades instrumentales para adquirir acciones, obtener o conceder préstamos a personas o entidades en otros países, así como para supuestas exportaciones comerciales con la finalidad de evadir el pago de impuestos en su país de origen.
Listas negras
El artículo 1 del Real Decreto 1080/1991, de 5 de julio, enumera una serie de países que España considera que reúnen las condiciones características de los paraísos fiscales .
No obstante, mediante el Real Decreto 116/2003 se añadió un artículo que establece la posibilidad de excluir a un país o territorio de la lista en caso de que firmen con España un acuerdo de intercambio de información en materia tributaria o un convenio para evitar la doble imposición con cláusula de intercambio de información. Dejarán de serlo en el momento en que dichos convenios o acuerdos entren en vigor. La República de Malta y Emiratos Árabes Unidos ya han salido de la lista por esta vía.
Esta medida permite tener en cuenta los progresos que realizan los países considerados paraísos en la implementación de los principios de transparencia e intercambio de información. De hecho, actualmente están en marcha negociaciones con algunos de estos territorios, aunque la firma de determinados acuerdos se ha visto interrumpida por la disolución de las Cortes como consecuencia de las elecciones generales, por lo que será necesario que se vuelvan a firmar con el nuevo Gobierno. Es el caso, por ejemplo, de las Antillas Holandesas, un territorio que ha decidido dejar de ser paraíso fiscal para convertirse en una zona de baja tributación.
España
España, junto a Italia y México, son los únicos países de la OCDE que mantienen el sistema de listas negras de paraísos fiscales . En este sentido, España ha defendido en repetidas ocasiones su soberanía para establecer las medidas defensivas que estime oportunas.
Existe un debate abierto sobre la existencia de listas. Según explican Carlos Arias, director del departamento de tributación internacional de KPMG Abogados, y Ricardo López, asociado senior de este mismo departamento, desde la comunidad fiscal internacional se han planteado dudas sobre este sistema de listas, criticando que en ellos aparezcan determinados países y no figuren otros: la elección de dichos territorios puede resultar demasiado arbitraria. Lo que han hecho otros países es establecer una serie de criterios por los que un territorio se considera paraíso fiscal.
En cualquier caso, la Ley 36/2006, de medidas para la prevención del fraude fiscal introdujo los conceptos de nula tributación y de intercambio de información tributaria, que sirven de complemento a la lista de países para los que resulta de aplicación la normativa antiabuso.
Sociedades 'offshore'
Entre los instrumentos más característicos para operar en un paraíso fiscal están las sociedades offshore, que son empresas ficticias creadas en centros financieros con un nivel impositivo muy bajo. Este tipo de empresas son utilizadas para ocultar información sobre el propietario o beneficiario de determinados bienes.
El caso de Gibraltar es esclarecedor en lo que supone el uso de sociedades offshore. Desde los años noventa, el peñón ha experimentado un notable desarrollo como centro financiero offshore, con un creciente número de sociedades creadas para operaciones de blanqueo de dinero.
Gibraltar
Gibraltar no cumple, en la práctica, la norma internacional de la identificación del cliente por parte de los bancos y las entidades financieras. Esto quiere decir que, aunque la legislación gibraltareña requiere formalmente esa identificación, a la hora de registrar allí una sociedad exenta de impuestos, puede designarse como director no a una persona física sino a otra sociedad offshore. Este hecho, que no es exclusivo de Gibraltar, se debe a que los acuerdos de intercambio de información que se han negociado en el seno de la Unión Europea se están aplicando sólo en el caso de personas físicas y no jurídicas, lo que deja abierta esta vía de escape a través de las sociedades offshore en gran parte de los paraísos fiscales .
Opacidad informativa
En las memorias anuales se puede ver que todos los grandes bancos españoles y las grandes corporaciones tienen sucursales o filiales en unos u otros paraísos fiscales , para aprovecharse de sus ventajas fiscales y de la opacidad en las operaciones, en función de la especialización que ofrecen para cada tipo de operaciones.
En este sentido, un estudio hecho público el miércoles por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, en el que se examina la calidad de la información en las memorias anuales de 2006 de las 35 empresas del Ibex, ha puesto de manifiesto que la información ofrecida a los accionistas por 18 de ellas sobre las actividades de sus empresas participadas en paraísos es "poco transparente".
Ingienería Financiera
El estudio del Observatorio también denuncia que ni detallan el volumen de negocio en esas regiones ni explican las tareas que allí desarrollan, por lo que, en su opinión, no puede descartarse que hagan alguna operación de "ingeniería financiera". A todo esto habría que sumar, según el director del estudio, Carlos Cordero, que ninguna de estas empresas detalla el pago de impuestos desglosado por países ni las subvenciones recibidas en cada uno de ellos.
Sin embargo, los expertos no están de acuerdo con estas acusaciones. En opinión de José Luis Gonzalo, abogado especializado en tributación internacional de Ernst & Young Abogados, "resulta irreal pensar que a día de hoy la empresa española invierte en paraísos fiscales . España no es un país cuyas empresas se caractericen por acudir a este tipo de territorios por un tema de mera planificación fiscal. Creo que el propósito de intentar desincentivar, a través de normas antiabuso, el desvío de capitales a estos territorios se ha logrado".
Para Gonzalo, las grandes empresas sí se plantean invertir en países con baja tributación, pero cuando se instalan en paraísos fiscales suele ser para desarrollar actividades empresariales.
Normas antiabuso
La normativa española no impide invertir en un paraíso fiscal, pero las ventajas de dicha inversión han quedado desdibujadas al introducirse una serie de mecanismos para hacer menos atractivas este tipo de operaciones.
La Ley del Impuesto de Sociedades y la del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas contienen medidas que penalizan las operaciones que se lleven a cabo en paraísos fiscales. Por poner sólo un ejemplo, la exención que se aplica a las empresas españolas que invierten en el extranjero en la repatriación de los beneficios obtenidos no se aplica si el país en el que se ha realizado la inversión figura en la lista española.