Iglesia salvadoreña prepara actos para recordar a arzobispo Romero

Los actos conmemorativos, que incluirán actos religiosos, exposiciones, jornadas de reflexión y otros eventos, son coordinados por la fundación que lleva el nombre del arzobispo mártir y que es presidida por monseñor Ricardo Urioste.

"Nos llena de alegría recordar a monseñor Romero, un mártir de la fe que ofrendó su vida por decir la verdad. Los años pasan y la devoción por recordar su memoria crece, no sólo en los que vivieron su época, sino también en los jóvenes", declaró a la AFP Urioste.

Considerado "la voz de los sin voz" por denunciar la injusticia social y la represión militar vigente en El Salvador, Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador contratado por la ultraderecha.

"El mensaje de Romero sigue vigente. No sé yo de otro obispo que tenga tantos escritos traducidos a diferentes idiomas", exclamó Urioste.

El programa del 28 aniversario del magnicidio de Romero se iniciará el 24 de marzo con una ponencia "Profetismo de monseñor Romero", a cargo del sacerdote y connotado teólogo jesuita Jon Sobrino; le seguirá el día 25 una ponencia del sacerdote belga Rogelio Poncelle.

Para el viernes 28 de marzo está prevista la ponencia del sacerdote Walter Guerra titulada "Obispos y sacerdotes que necesita el pueblo de Dios hoy, según el testimonio de monseñor Romero y el magisterio de la iglesia".

Los actos alusivos a Romero concluirán el 29 de marzo con una peregrinación que saldrá de la Plaza El Salvador del Mundo (en el oeste capitalino) con destino a la céntrica catedral, donde la misa central será oficiada por el obispo de San Pedro Sula, Honduras, Romulo Emiliani.

Por su parte, la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) iniciará el 11 de marzo los actos conmemorativos de la muerte martirial de Romero, con una misa en la capilla del campus del alma mater.

La causa para beatificar a Romero se inició a nivel local el 24 de marzo de 1994 y luego en 1996 pasó a Roma, donde el expediente se encuentra en la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe a la espera de pasar a la Congregación para la causa de los Santos.

A su muerte, monseñor Romero se convirtió en símbolo de una nueva iglesia con opción preferencial por los pobres aunque se vio empañada por la guerra civil de doce años, que concluyó en 1992 con más 75.000 muertos.

Una comisión de La Verdad, creada por la ONU, en 1993 culpó como autor intelectual del asesinato al mayor del ejército Roberto D'Aubuisson.

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