España
La UPV podría haber hecho 'la vista gorda' con los estudiantes etarras
La juez que instruye el caso de los etarras en la Universidad del País Vasco sostiene que el procedimiento de sistema de estudios de alumnos especiales carece de "control" y "rigor". El centro y los profesores podrían haber hecho la vista gorda y permitieron cambios en las actas y sustitución de pruebas por trabajos o exámenes ilegales, según explica la jueza. Todo ello, dice, por "miedo" o por "simpatía".
Un preso que esté matriculado en la universidad ve reducida su condena en 20 días al trimestre. En la UPV se "articulaba un sistema de matriculación sucesiva que conllevaba la aplicación del beneficio penitenciario sin apenas exámenes", según reveló a El Mundo la propia jueza.
Las irregularidades
Entre los hechos coyunturales están el cambio de notas en actas escritas a mano, el desconocimiento sobre quién realizaba realmente los trabajos, el confuso mecanismo de recepción de exámenes o la falta de identificación.
Estos hechos prevaricadores se encuentran fuera del ámbitopenal y se considerarían sólo conductas imprudentes. "La autonomía universitaria y la libertad de cátedra han de tener el contrapunto de la responsabilidad", "tenían que haberse extremado las garantías de seguridad", denuncia la magistrada.
El rector lo niega
El rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia, se ha mostrado convencido de que, si "nos sentamos a hablar, seguramente llegaremos a algún acuerdo" con Instituciones Penitenciarias sobre la posibilidad de que los presos de ETA estudien en la universidad vasca. Asimismo, ha insistido en que "no ha habido ni habrá trato de favor" a ningún alumno.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, ha recordado que los reclusos pueden estudiar en la universidad pública vasca "si no se encuentran en instituciones penitenciarias localizadas en el Estado español" y ha subrayado que el Tribunal Constitucional ha reconocido que el protocolo aprobado en la UPV/EHU para atención a presos es "absolutamente legal".