La recaudación por IVA y el consumo se desploman en enero, el mes consumista por excelencia
Estos datos demuestran de forma muy clara el parón de la economía española. El consumo doméstico, que ha sido el pilar del crecimiento español durante más de una década, es uno de los grandes sufridores de la desaceleración económica actual.
Si desglosamos el cuadro de la ejecución presupuestaria del primer mes del año, sólo el IVA de las operaciones de consumo e inversión, comparado con el mismo mes del año anterior, se recorta un tremendo 33,6 por ciento, algo que da idea del miedo que la gente tiene a gastar, el daño que en las cuentas familiares está haciendo la subida de las hipotecas y el temor a una crisis económica que se respira en el ambiente.
Desde el Ministerio de Economía se reconoce que el dato es malo, aunque aseguran que está dentro de lo que esperaban. Hay que advertir, además, que ese ratio no incluye las operaciones que se dan en los diez últimos días del mes, aunque es difícil que eso sirviera para lograr una subida de la recaudación.
Frente a ello, destaca una subida en ese mes del 23 por ciento en el Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios de las empresas, diez puntos más que hace un año.