España

Rosell expulsará de CEOE a las patronales que no lleven el pago de sus cuotas al día

  • La CEOE prevé cerrar el año con un déficit de 800.000 euros
El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell.


Ha sido una de las mayores preocupaciones de Joan Rosell desde que se hiciera con el liderazgo de la patronal. Las cuentas no cuadraban y la estructura del gasto debía constreñirse. Un año después de ganar en las urnas (en las elecciones del 21 de diciembre de 2010) sus temores se han cumplido y la patronal arrojará un déficit para 2011 de 800.000 euros, según se informó en la última Junta Directiva celebrada, mucho mayor que el del año pasado, cuando arrojó un desequilibrio de 60.000 euros.

Los motivos se centran en la disminución de las subvenciones públicas y en el retraso del pago de las cuentas de los miembros de CEOE.

Con el fin de obligar a las patronales miembros a pagar la cuota anual en el año correspondiente, Rosell presentó en la Junta el acuerdo de los órganos de gobierno sobre la mora y sus efectos en relación con el pago de las cuotas estatuarias, que suspende como miembro de CEOE a la patronal que no pague si persiste su morosidad, aunque no explica en qué términos.

Esta propuesta modifica el actual sistema de pagos y dispone que es obligatorio pagar la cuota en dos pagos fraccionados, de un 50% de la cuantía en cada uno de los semestres del ejercicio. Además, enuncia que la patronal que no abone la cuota "quedará suspendida de sus derechos, una vez que se encuentre en mora".

También incorpora la "obligación de pagar intereses legales de demora, si los pagos no se realizan dentro del semestre que corresponde".

Cada patronal posee un número de vocalías. Por ejemplo, las grandes patronales como Confemetal, Fomento del Trabajo, la CNC o la madrileña CEIM pueden tener hasta 40 ó 45 vocalías. El coste de cada una se estableció en 2011 en 9.300 euros anuales, después de incrementarse desde los 9.126 euros de 2010.

De hecho, las grandes suelen ser las que más tardan en realizar el pago debido a las considerables cuantías. Es usual que actualicen el pago conforme se aproxima una cita electoral para elegir al presidente, ya que si no tienen el pago efectuado no pueden votar.

Esto es lo que ocurrió a finales de 2009 (la cita electoral se celebró el 21 de diciembre), se actualizaron las moras pendientes. El problema es que las elecciones se celebran cada cuatro años y la patronal no puede estirar tanto su liquidez.

Además a la mora de cuotas se suma la bajada que han sufrido durante este último año las cuotas de empresas asociadas (contribuciones que realizan algunas empresas directamente).

Recorte en subvenciones

También han tenido mucho que ver los ajustes del Gobierno. La partida de representación institucional bajó este año un 24%. Pero sobre todo lo ha hecho la formación.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2011 recortaron esta asignación un 25%. Es decir, de los 10 millones con los que solía contar ahora tan sólo ingresa unos 7 ó 7,5 millones. Por otra parte, los programas intersectoriales de empleo también descendieron en torno al 30%. Tampoco podían disponer del total que recibían para poder realizar cursos de formación a trabajadores que estuvieran en activo. Y es que el Ejecutivo dispuso que de su presupuesto tenían que desviar un 20% para formar a desempleados debido a la alta tasa de paro.

Los cursos de formación suelen dejar bastante dinero en las patronales. Entre un 7 o un 8% se suele quedar en la organización, según información de la propia patronal.

Por supuesto, aunque en menor medida, también ha influido el coste de la reestructuración que el presidente de la patronal ha llevado a cabo este año. Por un lado, el presidente dio orden de no renovar ningún contrato temporal, así que se amortizaron unos veinte puestos de trabajo de esta forma. Otra parte de la plantilla la reubicó en distintas organizaciones, pero también rescindió el contrato a unas seis personas.

Para este año la situación no parece que vaya a mejorar. En el Consejo de Ministros del viernes se anunció la reducción del 20% a las subvenciones directas de patronal y sindicatos y a la formación, lo que suma un recorte de unos 300 millones de euros.