Bono: "Presidente, cuando el mar se calme, veremos tu obra"
El todavía presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha aprovechado su último discurso para apelar a la unidad de los políticos en tiempos como éste, emulando el espíritu constitucional. Pero también ha hecho un guiño a la gestión de Zapatero, del que ha vaticinado que, "cuando la mar se calme, veremos tu obra". "Me voy queriendo a España", dijo en el colorario de su discurso.
Como reza el protocolo, José Bono ha dedicado parte de su oratoria a ponderar las virtudes de la Constitución, una "gesta histórica", que por primera vez, ha recordado, "se celebra sin la presencia de los malechores de ETA".
Ante la presencia de numerosas personalidades en el Salón de los Pasos perdidos, José Bono se ha referido de manera somera al empleo y a las economías domésticas, si bien ha pedido a los presentes un papel protagonista frente a la crisis.
Un llamamiento a la unidad
"Unamos esfuerzos, busquemos acuerdos, la historia de esta nación y el recuerdo de nuestros antepasados nos enseñan que solo desde la unidad conseguiremos lo que España necesita, la misma óptica desde la que se hizo la Constitución", manifestó. "Trabajad
con ímpetu, con altura de miras, trabajar honestamente por el todo, por
encima de las partes, petición que hizo Tomás y Valiente, recordadaba, "que no era sospechoso de nada".
"Presidente, gracias por tus desvelos"
Como no podía ser de otra manera, en el capítulo de agradecimientos, Bono tuvo palabras para quienes acuden a este "día de idas y llegadas. Pero muy especialmente para el presidente, a quien, en primera persona y dirigiénose a él, auguró: Cuando la mar se calme, la tempestad se calme, y con la perspectiva se distingan las voces de los ecos, veremos tu obra. Presidente, has dado a España lo mejor de tí. Gracias presidente por tus desvelos".
A Rajoy, con un tono menos emotivo, pero igualmente institucional, le deseó "acierto" y apoyo en momentos de adversidad". "Alejado de las certezas absolutas y del ceremonial cortesano, estoy
seguro de quien no arrime el hombro, no estará a la altura", advertía, no se sabe si a los populares o al banquillo de enfrente.
"Me voy queriendo a España"
Minutos antes de almorzar con el presidente del Gobierno en funciones y el flamante ganador de las elecciones generales, próximo jefe del Ejecutivo el 21 de diciembre, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy Brey respectivamente, el político castellano-manchego, ya en tono de despedida, cerraba su intervención recuperando la música patriota de los últimos días, afirmando que deja la política" sin más pasión que el cariño por su país. "Me voy -subrayó-, queriendo a España. Ni tuve ni tengo compejo por confesarlo. Disculpen, pero éste es el último acto que presido. Caminen juntos para llegar más
lejos y para que nadie se quede en el camino".