España

La verdadera herencia de la duquesa de Alba



    Antes de que empezara el verano y se desperdigara la familia de la duquesa de Alba, Cayetana citó a sus hijos en la notaría de Madrid de Luis Núñez. Días después, a través de una nota de Europa Press se supo que la aristócrata decidió donar en vida parte de su fortuna personal.

    Cayetana Fitz-James Stuart y Silva (Madrid, 28 de marzo de 1926) es la tercera mujer en dirigir la Casa de Alba de 539 años de historia.

    Una de las grandes cuestiones que rodea al legado de la familia es el reparto entre los 6 hijos de la duquesa. En una distribución en la que de forma paulatina los nietos también van tomando protagonismo en los bienes de esta familia.

    Según La Revista de Verano de El País, Fernando Fitz-James Stuart y Solís, nieto de la duquesa e hijo mayor del actual heredero de la Casa de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, le corresponde el Palacio de Las Dueñas de Sevilla.

    El joven de 21 años será el dueño de uno de los palacios que encandiló al poeta Antonio Machado y al escritor Italo Calvino.

    Un lugar privilegiado desde el que se puede presenciar cada Semana Santa el rito mágico del cante de la saeta de Machado, mientras se realiza el paso del Cristo de los Gitanos.

    En 2010, según la publicación del Grupo Prisa, la Junta de Andalucía inscribió 1.425 bienes de Las Dueñas en el Patrimonio Histórico andaluz, entre las que se incluyen obras de Bassano, Luca Giordano, Sorolla, Zuloaga o Romero de Torres.

    Ha sido una sorpresa que la finca de Las Dueñas, que cuenta con más de 9.000 metros cuadrados, vaya a parar al joven nieto.

    El primogénito recibirá la fundación que dirige su madre

    Por su parte, su padre, Carlos Fitz-James Stuart, primogénito de la duquesa, fruto de su primer matrimonio, recibirá junto al título nobiliario todo un conjunto de bienes.

    En el que se incluyen la Fundación Casa de Alba (con los Palacios de Liria y Monterrey, entre otros), la colección de medio centenar de ducados, marquesados y condados, además de la responsabilidad de preservar el legado histórico y monumental de la familia.

    También recibirá una de las mayores fincas de Córdoba en El Carpio y casas para alquilar, según publica el citado suplemento de El País.

    Al margen de estas propiedades, su madre ya le ha legado otras fincas rústicas. El duque de Huéscar, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, trabaja con su madre desde hace años en la gestión del patrimonio familiar.

    Es el vicepresidente de la fundación y colabora en la gran mayoría de las empresas de la duquesa. Entre las que destacan Inversiones Princesa, Eurotécnica Agraria, Agrotecsa, Agralsa y Castrofersno.

    Alfonso Martínez de Irujo recibe fincas

    También figura en puestos de gestión en estas empresas, Alfonso Martínez de Irujo, segundo hijo de la duquesa. El duque de Aliaga es licenciado en Económicas, por la Complutense.

    Es uno de los patronos vitalicios de la Fundación Casa de Alba, junto a su hermano Carlos. Su madre le ha donado parcelas rústicas y la finca del castillo de El Tejado, situada en Calzada de Don Diego (Salamanca).

    Jacobo Fitz-James Stuart, director de la editorial Siruela

    Por su parte Jacobo Fitz-James Stuart, conde de Siruela, ha recibido algunas fincas. Jacobo dirige la editorial Siruela, de la que fue fundador.

    Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco, hereda la mansión de Las Cañas, en Marbella, junto a diversas propiedades agrícolas.

    Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra, será el dueño del palacio guipuzcoano de Arbaizenea de San Sebastián. Una finca de 20.000 metros cuadrados, que pertenecía a la familia de su padre.

    También ha recibido el Cortijo de Las Arroyuelas de Sevilla y otras fincas rústicas. Cayetano dirige las explotaciones agrícolas de la familia. Entre ellas destaca Eurotécnica Agraria.

    La mansión de Ibiza será para Eugenia

    Por último la menor de los seis hijos de la duquesa, Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, recibirá la mansión de Ibiza, en la que durante estos días está veraneando su madre con su actual pareja Alfonso Díez.

    La hija pequeña de la duquesa, también percibirá el cortijo de La Pizana, de 600 hectáreas situado en la localidad sevillana de Gerena. Una propiedad que ya le regaló su madre cuando Eugenia se casó con el torero Francisco Rivera Ordoñez.

    Una finca para cada nieto

    A excepción de Fernando, que recibirá el Palacio de Las Dueñas, la duquesa ha donado una finca en el campo al resto de sus ocho nietos.

    Hasta aquí figuran las posesiones más importantes de la familia de Alba. Un patrimonio grandioso, que es difícil de cuantificar de forma global. Según La Revista de El Verano de El País, circulan estimaciones a la baja de 600 millones de euros, y al alza, que colocan el patrimonio de la familia en 3.500 millones.

    Esto se debe a la gran antigüedad del patrimonio que ahora posee la duquesa de Alba y que poco a poco a través de donaciones, ha ido legando a sus hijos y a sus nietos.