España
Unos 40.000 trabajadores podrían quedar en paro tras la derrota socialista
El cambio político acaecido el 22 de mayo tendrá, como es lógico, consecuencias sobre la situación laboral del personal al servicio de las administraciones regionales y locales. Y esas consecuencias caerán como una losa sobre las espaldas del PSOE.
Los funcionarios tienen poco que temer, como es natural, ya que su posición es estable, y, como mucho, verán subir o bajar la parte variable de su retribución.
Pero, en el terreno propio de la política, quedarán cesantes los políticos en activo que no hayan conseguido revalidar los cargos de representación popular (concejalías, escaños en los parlamentos regionales), la mayor parte de ellos del Partido Socialista, que ha sido el perdedor en una mayoría clara de instituciones.
Asesores de confianza
Pero, además, perderán su puesto los asesores y contratados de confianza de esas personas. Es muy difícil ofrecer un cálculo fiable de a cuántos damnificados afectará esta mudanza, entre otras razones porque en numerosos ayuntamientos no se ha concretado todavía la coalición de gobierno; sin embargo, algunas fuentes avanzan que el descuelgue podría alcanzar a unas 40.000 personas. Naturalmente, otros tantos afines al Partido Popular o a las fuerzas en ascenso (Bildu, UPyD, CiU, IU) tendrán la fortuna de lograr una colocación.
Pero no acabará aquí la tormenta laboral: todas las comunidades autónomas que se han sometido a procesos electorales -trece en total- tendrán que acometer con urgencia y en mayor o menor medida sus correspondientes ajustes para conseguir reducir el déficit a los términos pactados con el Gobierno.
El modelo que habrán de seguir es el catalán: el Gobierno de la Generalitat ha efectuado un drástico recorte presupuestario del 10%, que todavía no satisface lo comprometido y que ya ha causado estragos en varios ámbitos. Este ajuste incluirá la desaparición o el adelgazamiento de organismos públicos, con los consiguientes despidos, que en este caso afectarán a todo el arco ideológico.