España

Kiko Argüello: "Ahora todos se divorcian y mucha culpa la tienen los curas y los obispos"

    El iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüero


    "Ahora todos se divorcian y mucha culpa la tienen los curas y los obispos"; "el acto conyugal siempre está abierto a la vida, aceptando los hijos que Dios te dé" o "vamos a dar grande batalla al demonio" son sólo algunas de las palabras que el iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüero, pronunció ante más de 1.500 personas. Un acto donde el líder pidió "una nueva estética para la Iglesia".

    Interviene en actos públicos contados, pero cuando lo hace no deja indiferente a nadie. Kiko Argüero reunió en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia a más de 1.500 personas que estallaron en aplausos tras escucharle.

    El iniciador del Camino Neocatecumental lamentó que en la Europa actual, "caracterizada por el elevado número de divorcios, como sucede en España ya no se pueda predicar la familia cristiana sino la familia abierta, alargada, con numerosos casos de divorciados y separados". En opinión de Argüello, no se debe limitar la creación de vida con ningún método anticonceptivo.

    Apuesta por la familia

    "El Camino salva a la familia y la familia salva a la Iglesia, a la sociedad, porque es la célula fundamental de ésta". Argüello hizo durante su intervención un discurso donde la familia fue el centro. "Destruir la familia es destruir la sociedad y se está llegando a un tipo de sociedad muy dura porque envejece y el Estado no llega a cubrir las necesidades de tantos ancianos que quedan solos".

    A pesar del marco del acto y de la conferencia a pronunciar, Argüello no perdió su crítica a la Iglesia. Arremetió contra ella, contra la forma de evangelización y el comportamiento de los cristianos y los obispos. Tuvo palabras para todos.

    "Muchos curas no tienen fe", sentenció de forma tajante. "No hay fe sin humildad y humíllado [el clérigo] y verás cómo se revuelve como una serpiente. No es cristiano". Argüello habló también de la situación económica mundial y señaló que "Grecia puede caer mañana, y luego Portugal, Italia y España. Puede haber miles de muertos de hambre que se retuercen por el dinero", pero, en su opinión, "no es la actitud del cristiano del Camino, que sabe que no es ésta nuestra casa; somos del cielo".