España

Griñán cierra la era de Chaves con un cambio 'suave' y Zapatero 'trasteando'

    El presidente de Andalucía, José Antonio Griñán


    ¿Hay algo más detrás del relevo de Manuel Chaves por José Antonio Griñán en la Secretaría General del PSOE andaluz? La respuesta es sí. Sin dudas. Chaves se alejadel poder orgánico en su partido y con él se va también Luis Pizarro, hasta hoy vicesecretario generaldel PSOE-A y consejero de Gobernación.

    "Yo me siento muy tranquilo, no tengo ningún tipo de problema. Tengo la conciencia muy tranquila, yo esto lo entiendo muy bien, llevo muchos años en el partido, lo entiendo perfectamente y he entendido muy bien a mi organización y mi organización a mí", dijo Pizarro este pasado sábado en Cádiz, durante su intervención en un Congreso provincial extraordinario.

    Que, por cierto, supo a despedida y a homenaje a Chaves y donde el consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández (de Jerez) le recomendó a Griñán que no desdeñe "la solera" del partido. A los que conocen bien la historia de la familia socialista andaluza les parece que todo esto es un serio "cambio de registro", que se cierra una etapa y se abre otra muy distinta, con Rodríguez Zapatero como director y guionista en Madrid.

    Todo lo que pase en Sevilla tendrá un efecto directo en Madrid, donde 'Manolo' Chavesno está amortizado (el PSOE lo pasea cada vez más por las cadenas generalistas) y pelea con José Blanco por hacerse con la vicepresidencia primera del Gobierno en el seguro ajuste que Zapatero introducirá en su Ejecutivo nada más concluir la Presidencia española de la UE.

    Bibiana Aído, en su puesto

    Zapatero ya ha dicho que mantendrá a Bibiana Aído en su puesto, pero busca candidato para ocupar la cartera de Trabajo, que Celestino Corbacho abandonará para marcharse de 'número dos' con el presidenteMontilla, tras las elecciones catalanas. Un puesto para el que suena el consejero de Empleo, Antonio Fernández, que cuenta con las simpatías del diputado por Cádiz y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

    José Luis Rodríguez Zapatero participará el próximo sábado 13 en Sevilla en el Congreso extraordinario que celebrará el PSOE andaluz para designar a José Antonio Griñán secretario general en sustitución de Manuel Chaves. Griñán cerrará en esta semana la composición de su equipo de confianza, tanto en el partido comoen la Junta.

    Va de provincia en provincia, reuniendo a todos los cargos orgánicos e institucionales de su partido, adoctrinándoles, tomando un café con pastas y sin periodistas. Les anuncia cambios sin entrar en detalles: habrámenos consejerías y una simplificación administrativa y tecnológica.

    Griñán, a lo suyo

    En el PSOE-A Griñán quiere, al menos, tres voces. Una presidencia que hable más, que tenga más protagonismo político y competencias. Quizás sea Micaela Navarro, la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, quien debería abandonar el Gobierno.Y Griñán quiere que cada uno "se dedique a lo suyo". Se lo dijo a Luis Pizarro, vicesecretario general del PSOE andaluz y actual consejero de Gobernación, cuando le apartó de la organización del Congreso de este fin de semana.

    Griñán quiere que el partido tenga dos voces más,para las áreas económica y social. No se traerá a Aído a cargos relevantes, pero le situará en la Ejecutiva, igualque hará con la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, y con la consejera de Educación, Mar Moreno, que debería dejar igualmente su cargo. Griñán quiere más voces socialistas en la escena política andaluza, más capacidad de respuesta y cobertura para el presidente-secretario general.

    No quiere que nada distraiga a la organización de sus objetivos: combatir la crisis y frenar al PP como sea, centrando sus críticas sin piedad en Javier Arenas. Ha hecho llegar a los suyos que si fracasa o tiene éxito, la culpa y la gloria serán suyas. Hasta ha elegido él mismo el lema del Congreso: "Andalucía, ganamos el futuro". Chaves incidirá en todas sus victorias electorales ante el sucesor. No lo tiene fácil Griñán. Y lo sabe.