Energía

La UE y Ucrania no cierran un acuerdo de gas pero avanzan en la negociación



    Praga, 24 abr (EFE).- Representantes de la Unión Europea (UE), Eslovaquia y Ucrania no llegaron hoy en Bratislava a un acuerdo para bombear gas a Ucrania desde Occidente, aunque el Gobierno eslovaco aseguró de que se sigue negociando y que se espera que el texto se firme el lunes.

    Así lo afirmó en rueda de prensa Tomas Malatinsky, ministro de Energía de Eslovaquia, quien insistió en que se sigue negociando con Kiev.

    En el encuentro en Bratislava participaron también el comisario de Energía de la UE, Günther Oettinger, y el ministro de Energía de Ucrania, Yuri Prodan.

    "Nos hemos puesto como objetivo continuar en la preparación del memorando de gasoducto desde Vojany hasta Uzgorodov", dijo Prodan.

    Por su parte, el comisario europeo aseguró que las negociaciones en Bratislava habían sido un gran avance y afirmó estar seguro de se logrará firmar el acuerdo.

    "Queremos que Ucrania tenga una economía y un gobierno estables. Y el flujo inverso del gas es parte de la solución del problema", señaló Oettinger.

    A la cita no acudió el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, que había sido invitado por el anfitrión eslovaco, según informaron a Efe fuentes del Ministerio de Economía.

    La semana pasada, el Gobierno de Eslovaquia propuso bombear gas a Ucrania mediante la reactivación de un viejo gasoducto en Vojany, en la frontera con Ucrania, cuya reparación costaría 21 millones de euros y que podría suministrar 8.000 millones de metros cúbicos de gas al año, lo que se cubriría un 14 % del consumo anual ucraniano.

    Se trata de la única alternativa viable, ya que bombear gas desde Velke Kapusany, el principal nudo de distribución eslovaco para el gas de tránsito hacia Europa, requiere el acuerdo de la compañía rusa Gazprom.

    La UE secundó el plan eslovaco, mientras que Kiev prefería hasta ahora usar los conductos existentes y que, simplemente, se invierta la dirección en la que circula el gas, argumentando que esta infraestructura sólo se utiliza al 50 por ciento de su capacidad.