El Gobierno aparca la subida de la luz para buscar un gran pacto energético
Las compañías eléctricas, que siempre han defendido un pacto de estas características, han acogido la noticia con preocupación porque, a su juicio, aumenta la incertidumbre del sector y agrava el problema del déficit tarifario, que llegará este año a 20.000 millones de euros.
Por el contrario, los consumidores se han mostrado moderadamente satisfechos por evitar, de momento, una subida que, según el sector eléctrico, debería haber sido del 7,5 por ciento, aunque recuerdan que la luz subirá en julio por el aumento del IVA.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, que escenificaron el acuerdo en una conferencia de prensa conjunta, invitaron al resto de las formaciones políticas a sumarse. Sebastián apuntó que CiU ya ha mostrado su predisposición.
Tanto el titular de Industria como Montoro expresaron su confianza en lograr un acuerdo lo antes posible y recalcaron que se sentarán a negociar "sin líneas rojas".
El Gobierno y el PP han creado un grupo de trabajo que, además de revisar los costes del sistema eléctrico, definirá el mix energético para 2020 y el mapa de las interconexiones internacionales.
También abordará la liberalización de los mercados, el reforzamiento de las políticas de ahorro y eficiencia energética y el modo de cumplir los objetivos en materia de energías renovables de forma "sostenible técnica y económicamente".
Además, trabajará en el desarrollo de la seguridad nuclear, por lo que la decisión final sobre la ubicación del ATC (Almacén Temporal Centralizado) podría sufrir retrasos.
El grupo de trabajo estará formado, inicialmente, por el propio Sebastián, el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, y el director de Política Energética y Minas, Antonio Hernández.
Por parte del PP participarán los miembros de la dirección económica del partido y los portavoces del área en el Congreso y el Senado.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, expresó su deseo de que este acuerdo permita desarrollar una política energética "para muchos años y sin prejuicios ideológicos.
En un tono diferente, el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Pedro Rivero, calificó de "muy grave" la congelación temporal de las tarifas e hizo hincapié en que agravará el problema del déficit.
Sebastián se mostró sorprendido por las palabras de Rivero y recordó que las empresas siempre han pedido un pacto de Estado.
Fuentes del sector consultadas por Efe señalaron que las eléctricas comparten la necesidad de un pacto, pero consideran que la decisión de congelar las tarifas sin plazos definidos aumenta la incertidumbre.
Estas fuentes recalcaron que la decisión del Gobierno "deja en el aire" la solución al déficit tarifario.
La sensación entre las compañías es de "desconcierto". La patronal Unesa no fue informada previamente y se enteró "por los periodistas" que acudieron a su sede a la presentación de la Memoria anual.
Desde el sector de las renovables, las principales asociaciones empresariales apoyaron el acuerdo porque da estabilidad a largo plazo al sector, aunque apuntaron que retrasa la solución a la incertidumbre regulatoria y al déficit tarifario.
En Bolsa, las compañías eléctricas registraron hoy caídas del más del 2% en la bolsa española.
Iberdrola, que cosechó la tercera mayor bajada, registró un descenso del 4,15 por ciento hasta 5,10 euros; Endesa bajó el 3,41 por ciento hasta 18,26 euros; mientras que Gas Natural lo hizo el 2,18 por ciento (12,56 euros por acción).
Las principales organizaciones de consumidores valoraron la congelación del recibo de la luz y pidieron la participación de los usuarios en el pacto sobre energía.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) mostró su satisfacción, pero recordó que la factura se encarecerá a partir de julio porque el IVA pasará del 16 al 18 por ciento.
La Unión de Consumidores de España (UCE) destacó "la apertura de una profunda reflexión sobre el mercado energético" y pidió la participación de los usuarios.
Facua señaló que subir la luz en julio hubiese sido "inaceptable" y lamentó la "opacidad" en la formación de precios.
El acuerdo entre el Gobierno y el PP se ha dado a conocer en la recta final del proceso de cálculo de la tarifa de último recurso (TUR), la única que aún fija el Ejecutivo.
Uno de los dos componentes, el coste de la energía, se determinó ayer en la preceptiva subasta y arrojó un precio sensiblemente superior al de trimestres anteriores.
En cuanto al otro, las tarifas de acceso, que remuneran las actividades reguladas, el Ministerio de Industria envió a principios de mes una propuesta, no definitiva, a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en la que planteaba una subida del 10 por ciento para hogares y pequeños comercios y del 5 por ciento para la mediana industria.