Energía
Martin Wolf constata que parar el crecimiento no es una solución y apuesta por la transformación tecnológica
- El editor adjunto del Financial Times ha señalado que debemos reducir las emisiones un 40% para 2030
- Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha destacado los beneficios a largo plazo de la adopción de políticas que impulsen la transición energética
Sandra Acosta
La octava edición del ciclo de conferencias Energy Prospectives, organizada por Fundación Naturgy y el IESE Business School contó con la participación del editor adjunto del Financial Times, Martin Wolf, y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Durante la jornada, Martin Wolf ha advertido de los riesgos de la inactividad ante el cambio climático, declarando que "para poder mantener el aumento de la temperatura global a menos de 1,5 ºC, las emisiones han de reducirse un 40% para 2030. Si no hacemos nada, nos arriesgamos a un Armagedón Climático".
Para combatir esta problemática, el editor adjunto de Financial Times constató que parar el crecimiento no es una solución y apuntó a la transformación tecnológica como la única salida, ya que está permitiendo reducir considerablemente los costes de las energías limpias y alternativas. Según Wolf, en la transición energética hacia una economía descarbonizada seguiremos contando con combustibles fósiles que deberán tener unos precios estables. "A medida que avanzamos hacia el nuevo sistema, los combustibles fósiles deben seguir operando y debe haber una estabilidad", apuntó.
El editor adjunto de Financial Times destacó también el papel relevante de la administración a nivel mundial, que debe garantizar una regulación certera; impulsar incentivos, por ejemplo, ofreciendo subsidios temporales para nuevas tecnologías o poniendo plazos para la sustitución gradual de los vehículos contaminantes; y colaborar a su vez con las empresas, que impulsarán esta transformación a través de las inversiones.
Por su parte, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, declaró que la transición hacia una economía verde requerirá grandes inversiones e tecnología, en I+D+i, que a su juicio debe asumir la UE de forma conjunta, y también grandes dosis de transparencia y una taxonomía fiable. Este, además, ha animado a los gobiernos a utilizar la fiscalidad como incentivo a las empresas para mejorar la transición energética y también como fuente de ingresos para compensar a "los perdedores", particulares, empresas o incluso países que tengan más dificultades para financiar por sí solos ese proceso.
En cuanto a la Cumbre del Clima que comienza el próximo 1 de noviembre en Glasgow (Reino Unido), ha dicho que lo importante es que de ella surja un compromiso real de acción global que sea "creíble" y descienda a "los detalles" de cómo actuar.
Complejidad y transparencia
Wolf y Hernández de Cos han coincidido en señalar que la transición va a ser un proceso complejo y que hay que lograr que sea viable y sólida y asegurarse de que la banca y otras instituciones puedan dar el apoyo que la economía necesita.
Por último han insistido en la importancia de la transparencia pública y privada, porque "a no ser que se sepa cómo afectan al medioambiente las acciones de una empresa concreta o de una política no se podrá avanzar en la transición", considerando que esa transparencia servirá para atraer a los inversores adecuados y hacer que los mercados de capitales sean más seguros.