Rioja y 3 regiones firman posición común crítica con reforma vino
Bruselas, 20 oct (EFECOM).- El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, ha firmado con los presidentes de Aquitania (Francia), Toscana (Italia) y Hesse (Alemania) una posición común crítica con varias propuestas de Bruselas para la reforma del vino, como el arranque masivo de viñas o la importación de mosto de países terceros.
Las cuatro regiones resaltan, en el documento, que no cuestionan la necesidad de afrontar una reforma profunda de la Organización Común de Mercado (OCM) vitivinícola, pero se oponen a algunas medidas de la propuesta de la Comisión Europea (CE) para este sector, informó hoy la oficina de La Rioja en Bruselas.
Esta postura conjunta ha sido enviada a la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, y a los europarlamentarios y en ella las cuatro regiones apelan a la "salvaguarda" de una vitivinicultura de "calidad"
En concreto, lamentan que la CE proponga como punto central de la reforma el arranque de viñedo que pretende Bruselas, 400.000 hectáreas, promovido con ayudas por valor de 2.400 millones de euros.
Las regiones afirman que ese dinero debería destinarse prioritariamente a acciones más eficaces, como las medidas de reestructuración, la investigación, la información y la promoción.
Apuntan, sin embargo, que el arranque podría quedar como un "instrumento" en el marco del plan de intervención regional acordado con los profesionales.
Rioja y las otras tres regiones rechazan también la autorización de la vinificación de mostos importados de países terceros, así como la mezcla de los vinos comunitarios con los no comunitarios.
Cuestionan, además, la supresión de barreras reglamentarias del etiquetado y las prácticas enológicas, pues el alineamiento de las prácticas comunitaria con las de países terceros "haría disminuir la competitividad de los productores europeos, fundada sobre todo en la calidad".
Estas regiones exigen que, "para garantizar la transparencia de la información a los consumidores, las prácticas no tradicionales (utilización de virutas de madera en lugar del envejecimiento de barricas, por ejemplo), sean mencionadas en el etiquetado".
Se oponen a que en el etiquetado se mencionen la vid y la añada para los vinos sin denominación de origen.
En su posición resaltan que estas regiones, situadas en los principales países productores europeos, "comparten la consideración de la viticultura no sólo como actividad económica sino como una riqueza patrimonial, ambiental, fruto de una historia y de una cultura común".
Por otro lado, las cuatro regiones apoyan las propuestas de la CE relativas al mantenimiento de la OCM específica con un presupuesto constante, la abolición de las ayudas "cuantiosas" a la destilación y la introducción de medidas en favor de la promoción, que ahora son "insuficientes". EFECOM
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