Empresas y finanzas
Sacyr necesita vender Repsol el doble de caro para que le salgan las cuentas
En octubre, Gazprom negó estar interesada en la participación del 20,01 % que posee Sacyr en Repsol. Ayer, en cambio, tras una reunión con el ministro de Industria Miguel Sebastián, la empresa estatal rusa aseguró, por boca del viceprimer ministro Alexander Zhukov, estar analizando la operación. Sacyr Vallehermoso reitera que mantiene contactos sobre su 20% en Repsol.
¿Qué versión creer? Cualquiera. O ninguna. O la que indique la lógica. Y esta última pasa por analizar los números de Sacyr que, al fin y al cabo, es quien tiene el poder para decidir si vende o no.
Los números indican que Gazprom, o cualquier potencial comprador, necesita pagar más del doble (150%) del precio actual de Repsol en bolsa para que a Sacyr le salgan los números, ya que la compañía presidida por Luis del Rivero también tiene la opción de vender Itínere, su filial de concesiones, por una cifra muy superior a la cotización actual de la petrolera.
La venta de Itinere
La venta de Itínere permitiría a Sacyr desprenderse de 5.500 millones de deuda e ingresar en efectivo otros 2.500 millones, aproximadamente. Con la venta del 20,01 por ciento de Repsol a su actual precio de mercado, es decir, a los 14,24 euros por acción en que cerró ayer en bolsa, tras subir un 0,14 %, la constructora ingresaría 3.480 millones.
Esta cifra ni siquiera le permitiría saldar el crédito de 5.250 millones que todavía tiene pendiente de pago y que solicitó, precisamente, para adquirir la participación en Repsol.
La constructora pagó una media de 26,7 euros por cada título de la petrolera. Por tanto, para salirse en equilibrio, necesitaría vender por 6.525 millones. En ese caso, se repetiría la historia de Eiffage, donde Sacyr terminó vendiendo por el mismo precio al que compró su 33 % de la empresa francesa.
Pero, en realidad, en estos casos se pierde dinero, por todos los costes asociados a estas compras. Eiffage, por ejemplo, a Sacyr le costó 503 millones.
Por tanto, para ganar al menos el dinero que conseguiría vendiendo Itínere, Sacyr necesita encontrar un comprador que pague 36,9 euros por título, lo que supone la escalofriante cifra de 9.025 millones. De este modo, la constructora eliminaría todo el crédito de Repsol y se embolsaría los otros 2.500 millones que otros operadores han puesto sobre la mesa por Itínere.
Otros puntos de reflexión
Si se dejan a un lado los números, para examinar las posibilidades de que Gazprom entre en Repsol, hay que tener en cuenta los últimos avances entre las dos petroleras, ya que Rusia le ha concedido licencias para operar en dos campos petrolíferos, algo que no suele hacer a empresas occidentales.
Por contra, y según diversos analistas, la petrolera tiene complicado encontrar un socio financiero que se haga con este importante paquete accionarial para sólo beneficiarse de los dividendos. Norbolsa considera que si alguien compra el 20 % no estaría obligado a lanzar una opa, pero tampoco tendría el control. Además, Gazprom podría tener limitada su entrada en el Consejo de Administración de la compañía española por ser un competidor directo.
Sin embargo, también cabe la posibilidad de que Mutua Madrileña y Criteria, el holding de la Caixa, vendan una parte de sus participaciones en Repsol para configurar un paquete más grande y, a la postre, más atractivo, para un potencial comprador.
Esta opción podría ser el motivo de que otras petroleras también hayan mostrado su interés por Repsol. Los rumores de mercado apuntaron hace dos años a una posible opa de British Petroleum y la italiana ENI. Más recientemente, la francesa Total y la anglo-holandesa Shell han mostrado interés.