"Me planteo financiar a clientes la compra de un piso para cerrar ventas"
La crisis financiera más la inmobiliaria del mercado español está dejando huellas en las cuentas de las compañías del sector. Los empresarios buscan mil fórmulas para lograr vender viviendas. Este es el caso de José Ramón Carabante, presidente del Grupo 2002, que está pensando convertirse en el banquero de sus clientes. "Me estoy planteando financiarles la compra de una vivienda, que esté libre de cargas, para hacer ventas", declaró el empresario en una entrevista concedida a elEconomista.
Esta es una de las cartas que esconde debajo de la manga para combatir una realidad: no se vende nada. "Hay dos soluciones: tener cerrado el piso terminado o financiarlo", asegura.
Condiciones del mercado
Otra opción que está pensando es convertir las viviendas que tiene finalizadas en casas de precio limitado para que se dirija a una mayor demanda. A su juicio, los bancos empezarán a abrir el grifo en el primer semestre de 2009, por lo que confía en que el mercado inmobiliario se recupere a partir de esa fecha. Como al resto del sector, la crisis le ha obligado a recortar gastos, como reducir un tercio la plantilla.
"He tenido que cerrar la delegación de Sevilla, antes vendía 1.000 viviendas, ahora ni una", señaló el promotor, quien añade que cuenta con terrenos listos para construir, pero que están paralizados porque los clientes no encuentran financiación. Tiene toda su esperanza puesta en las medidas que ha aprobado el Gobierno para inyectar liquidez, aunque exige un control sobre esas ayudas.
Mientras tanto, el Grupo 2002 digiere su última adquisición, Hispania. Carabante prevé que la fusión de las dos compañías esté lista a principios de 2009. Ahora está analizando la cartera de inmuebles y poniendo a la venta aquellos que ya están maduros. "Tenemos siete ofertas para siete activos", indicó.
Según sus cálculos, en el próximo ejercicio el nuevo grupo obtendrá unas rentas de 12 millones de euros, una cifra que espera elevar hasta los 50 millones dentro de cuatro o cinco años. Su intención es dar un giro al grupo y, por eso, compró Hispania. El peso importante del Grupo 2002 es la promoción de pisos. Carabante quiere que ese peso recaiga en el patrimonio que supone un 5% de los ingresos. Ordenar su propia casa es la intención de este promotor. "Hemos refinanciado la deuda del grupo 2002 de 400 millones de euros cuando compramos Hispania". El crédito de la compañía está a cinco años, aunque ha tenido que aportar garantías, como el resto de sus colegas del sector. Pese a la falta de dinero, Carabante asegura que los bancos le han financiado proyectos rentables, en concreto, dos centros comerciales.