Empresas y finanzas

Banco Pastor gana 170 millones de euros en su negocio recurrente, un 10,3% más



    A pesar de las fuertes turbulencias que están aconteciendo en los mercados financieros, Banco Pastor sigue creciendo de manera equilibrada y eficiente. A septiembre, alcanza un resultado atribuido de 170 millones de euros, un 10,3% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que eleva el  ROE - rentabilidad sobre recursos propios - hasta el 18,01%, al tiempo que la ratio de eficiencia - cuanto menor, mejor - se sitúa en un 34,3% (40,9% ex venta de UF).

    Todo ello, nos ha permitido, además, reforzar significativamente - 25 puntos básicos - nuestra base de capital, el "core capital", es decir, nuestros recursos propios ponderados por riesgo y situarlo ahora en un 6,71%.

    "Estos resultados son, una vez más, la demostración de la solidez financiera de Banco Pastor. Nos sentimos confiados de cara al futuro ya que, entre otros aspectos, no tenemos ningún vencimiento de deuda en lo que resta de año y todo el 2009, seguimos manteniendo una más que suficiente cobertura de la inversión crediticia con los depósitos de nuestros clientes y, además, contamos con una potencial segunda línea de liquidez, por más de 3.000 millones de euros" afirmó José María Arias, presidente de Banco Pastor, y añadió que "estas fortalezas, unidas a nuestra demostrada solvencia, capacidad comercial y eficiencia, hacen que Banco Pastor esté en plenas condiciones de seguir apoyando a sus clientes con la prudencia que demanda la situación y de poder captar recursos sin excesivas presiones"

    Aún cuando la prudencia y el rigor siempre son aspectos consustanciales en la gestión del riesgo, en circunstancias como las actuales cobran si cabe mayor trascendencia. Contar con una sólida posición inicial de liquidez y gestionar nuestro balance sobre la base de los depósitos de clientes nos ha permitido, con toda la cautela que la actual coyuntura requiere, seguir financiando los proyectos sólidos de nuestros clientes.

    En este sentido cabe destacar que, si bien el montante global de los Créditos a Clientes - incluyendo los titulizados de fuera de balance - crecen en 954 millones de euros, un 4,1%, los de garantía real del sector residente duplican esta tasa hasta un 8,2 % y totalizan ya 14.345 millones de euros, elevando así su importancia estructural hasta el 60%, lo que, a su vez, supone una mejora del riesgo de nuestra cartera crediticia.

    El crecimiento equilibrado, es decir, la gestión continua del "gap comercial" es la base de nuestra política comercial, de ahí que la determinante última del crecimiento de los créditos sea la magnitud Depósitos de Clientes.

    Estos se vieron incrementados respecto a septiembre de 2007 en un importe de 1.046 millones de euros, un 7,9% en tasa interanual. Si nos atenemos exclusivamente al sector residente, esta tasa se eleva al 13,6% y, en concreto, la de las imposiciones a plazo, hasta un 28,5%, 1.673 millones de euros de crecimiento en cifras absolutas, amparado en una gama de productos con una remuneración muy atractiva.

    "Los riesgos de esta crisis financiera tienen su origen en la situación internacional, no de España en particular, por lo que seguimos prestando a nuestros clientes. Es cierto que el deterioro progresivo del marco macroeconómico requiere una gestión activa del riesgo más detallada. Por ello, centraremos nuestro principal esfuerzo en atender las necesidades de nuestros clientes y después la captación de clientes que cuenten con experiencia y proyectos sólidos en su planteamiento comercial y financiero" manifestó Jorge Gost, Consejero Delegado de Banco Pastor.

    Por su parte, la financiación institucional se ha mantenido en los volúmenes del año anterior - en torno a 7.250 millones de euros si se consideran los pasivos subordinados -, si bien con una estructura diferente, ahora con un plazo de vencimiento superior y con un mayor peso de las cédulas hipotecarias en detrimento de los pagarés.

    La ralentización del crecimiento de la inversión crediticia, como es natural, se traslada a los márgenes de la cuenta de resultados. Así, el llamado margen básico, el que recoge los ingresos netos del negocio bancario de clientes, presenta un incremento de 9,3 millones de euros, de los que 7,7 millones de euros en el margen de intermediación y 1,5 millones de euros en el neto comisiones. No obstante, este crecimiento sería casi el doble de no mediar en 2007 unos extraordinarios derivados de la venta de activos asociados a préstamos participativos.

    El margen ordinario crece en un 26,0% (5,7% ex Unión Fenosa) al tiempo que la mejora de la eficiencia (la ratio baja a un 34,3%) eleva el incremento del margen de explotación a un 38,1%.
     
    Si hasta el Margen de Explotación se recogen los extraordinarios de Unión Fenosa, esto ya no se refleja en el Resultado final, toda vez que, por criterios de prudencia, ya en el segundo trimestre hemos destinado la totalidad de dicha plusvalía a reforzar nuestros fondos de cobertura.

    Se llega de esta manera a un resultado antes de impuestos  de 237,3 millones de euros. Descontado el impuesto sobre el beneficio y los resultados de minoritarios, se alcanza un atribuido al Grupo de 170,0 millones de euros, 15,8 millones por encima del registrado en el mismo período del año anterior, un 10,3% más.

    Acelerada por la propia crisis financiera internacional y por la fuerte subida de los precios de las materias primas básicas, muy especialmente, las energéticas, la crisis de la economía real no se hizo esperar, sufriendo un continuo deterioro a lo largo del último año. En una coyuntura como ésta, el efecto inmediato en el sistema bancario es el repunte de la morosidad que, en el caso de Banco Pastor, se situó en un 2,6% al término del tercer trimestre.