Empresas y finanzas

La CNMC eliminó del informe de RTVE la petición para recuperar la publicidad

  • El Gobierno habría presionado para evitar un conflicto con las cadenas privadas


La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cambió a última hora el informe del pasado 2 de agosto sobre RTVE, en el que criticaba el actual modelo de financiación de la Corporación, para no pedir de forma explícita la vuelta de la publicidad. Según distintas fuentes de máxima solvencia consultadas por elEconomista, esa petición sí que aparecía en un primer informe que, sin embargo, se acabó modificando ante las presiones recibidas desde el Gobierno para evitar un conflicto con las cadenas privadas.

Según algunas de estas fuentes, estas presiones habrían partido directamente de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, lo que habría provocado un voto particular de una persona de su máxima confianza en el seno de la CNMC, su vicepresidenta María Fernández Pérez. Con el apoyo de tres consejeros -Benigno Valdés, Fernando Torremocha y Eduardo García Matilla-, Fernández Pérez expresó de forma clara en el documento que finalmente se hizo público que "el informe no apuesta por ningún modelo de financiación, pues no es ese su objetivo".

Según se recogía en su voto particular, "tan solo se señala la necesidad de proceder a una reflexión en profundidad". Siempre según las fuentes consultadas, ante la oposición de su vicepresidenta a que se pidiera la vuelta de la publicidad a la televisión pública, el presidente de la CNMC, José María Marín Quemeda, se habría visto obligado a abstenerse en la votación.

En el informe final, la Comisión de la Competencia aseguraba que "desde la instauración plena del nuevo sistema de financiación en el año 2010 (cuando se retiró la publicidad), Corporación Radio Televisión Española (CRTVE) ha venido teniendo un resultado negativo en sus cuentas".

Ese mismo año, las pérdidas fueron de 47,1 millones de euros; en 2011, de 29,18 millones; en 2012 se dispararon hasta 112,9 millones, en 2013 a 113,8 millones y en 2014 a 134,8 millones de euros.

Modelo fracasado

En el informe se asegura que el sistema actual ha fracasado, al no haber alcanzado los objetivos fundamentales que se pretendían: "Proporcionar un modelo financiero sólido y un marco estable que facilitaran una gestión eficiente de la Corporación, preservando su independencia y garantizando el cumplimiento riguroso de los objetivos de servicio público encomendados". Aunque ya no se pedía de forma clara la vuelta de la publicidad, la CNMC sí que decía que es "de primordial importancia que, desde las Cortes Generales, se acometa una revisión del sistema de financiación que venga a garantizar la estabilidad presupuestaria de esta institución y que responda a las necesidades económicas que entraña el cumplimiento efectivo de todas las misiones de servicio público exigidas por la normativa".

Actualmente, además de la aportación del Estado recogida en los Presupuestos Generales, RTVE se financia por una aportación económica que deben realizar por un lado los operadores de telecomunicaciones y, por el otro, las cadenas de televisión privadas.