Aguirre Newman: "A las empresas les sigue gustando el centro"
Santanderino, casado y con cuatro hijos varones, es arquitecto y MBA por Icade. Nada más acabar su formación, Ángel Serrano se fue a Inglaterra a trabajar en un estudio de arquitectura en el que aprendió todo para hacer parques empresariales. A su vuelta a España estuvo trabajando en una firma británica hasta que, en 1994, conoció a Santiago Aguirre y Steven Newman.
Entonces en la consultora trabajaban 14 personas y hoy son 420. Fundó Aguirre Newman Arquitectura, división que dirige y en la que trabajan 150 profesionales. Su gran afición es correr la maratón y sus próximos retos son las de Chicago y Boston. Su lema es "dar al cliente lo que ni siquiera había imaginado que quería".
¿Es eso posible con la que está cayendo?
Ahora es más difícil, pero a nosotros nos encantan estos momentos, porque nuestro barco está muy bien armado para navegar en aguas turbulentas.
¿Qué es lo último que ha hecho?
El traslado de L'Oreal. Hemos aglutinado todas las divisiones del grupo en un mismo edificio.
¿Dónde le gusta instalarse a las empresas en estos momentos?
A las empresas españolas les sigue gustando el centro. A las grandes organizaciones no, porque el precio de la periferia es más barato.
Y ¿qué es lo que prima?
Hasta hace poco era el transporte, el acceso fácil. Ahora lo que más prima son los servicios de la zona. Un buen edificio con autobús y metro a la puerta, restaurantes, comercios? En estos tiempos, los directivos se preocupan mucho de la satisfacción del empleado.
Y algunos de estar en forma para correr la maratón, ¿no?
La maratón exige mucho entrenamiento y disciplina. Me levanto todos los días a las 5.40 horas y entreno durante 90 minutos cinco o seis días a la semana, corriendo entre 70 y 100 kilómetros semanales dependiendo de la temporada.
¿Cuál es su mejor marca?
3 horas y 29 minutos en maratón.
¿Por qué otra cosa sería capaz de levantarse a las 5.40 horas?
Por firmar un buen contrato o porque alguno de mis hijos llore.
¿Qué tiene el sector inmobiliario de carrera de fondo?
Energía, fuerza y entusiasmo; lo que pasa es que el mercado se ha sofisticado y muchos no han sabido interpretar ese cambio.
Y, ¿cómo ha afectado a la vivienda?
La demanda empezó a caer en 2006, se fue de vacaciones en verano de 2007 y no ha vuelto. Las ventas de viviendas, según nuestras estimaciones, han caído un 40 por ciento o más. Antes una promotora importante vendía diez viviendas al día y ahora vende una cada dos días.
¿Cuánto va a durar la crisis?
Tres años y medio. La recuperación económica será en 2010. La crisis no es un problema de precio, sino de crédito y de incertidumbre.
¿Dónde invertiría su dinero en estos momentos?
Yo haría una cartera diversificada en superficie comercial y de oficinas con producto en Madrid (20 por ciento), Londres (60 por ciento) y Nueva York (20 por ciento).